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Nuevo golpe a los refrescos, proponen aumentar hasta 400% de impuesto

La iniciativa presentada por Morena en el Senado de la República buscaría incrementar el impuesto al refresco y la comida chatarra
miércoles, 2 de septiembre de 2020 · 15:49

La industria de los refrescos o bebidas azucaradas y la comida chatarra sufriría un considerable aumento de impuestos a nivel federal de concretarse la iniciativa presentada por el senador Salomón Jara Cruz, de la bancada de Morena, quien recientemente anunció ante la Cámara Alta una reforma para incrementar el Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) en estos productos.

La propuesta fue publicada este martes en la Gaceta del Senado donde se informa que el impuesto para el refresco pasaría de 1.2 pesos a 5 pesos por litro, es decir, un aumento del 400%, en tanto, los alimentos no básicos con densidad calórica de 200 kilocalorías o mayor por cada 100 gramos que corresponde a la comida chatarra, sufriría un aumento del 25%, lo cual significa tres veces más de lo que actualmente pagan.

El senador oaxaqueño consideró que esta iniciativa es una forma de enfrentar el problema de salud que se vive en el país con respecto a la epidemia de la obesidad y diabetes, sufridas entre "la gente con menos poder adquisitivo", por lo que con ella se reformaría lo dispuesto en las leyes General de Salud, General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, General de Educación y por supuesto, en la del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.

Refresco y comida chatarra

El impuesto previsto al refresco y la comida chatarra tendría un mecanismo para contar los gramos o mililitros que aporta cada producto, de tal forma que se buscaría disminuir la cantidad de calorías en la comida chatarra y pasar de 275 a 200 calorías o menos por cada 100 gramos, mientras que, en las bebidas azucaradas se calcularía con base en la composición por gramos o mililitros del producto.

Con el aumento de impuestos recaudados se buscaría incrementar el acceso al agua potable, fortalecer las políticas pública para promover un cambio respecto al consumo de bebidas y comida saludables, mejorar la atención a la salud y promover cambios en la agricultura y la industria de la alimentación sana, no obstante, algunos personajes como el director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Héctor Villalobos, puso en tela de juicio este argumento al señalar que en 2014 sólo se destinó un 4%.

En tanto, la Industria Mexicana de Bebidas (Anprac) señaló que los impuestos sólo afectan a las personas de menos recursos, contrario a lo expresado por el senador Jara Cruz, ya que el gravamen recaudado en los últimos seis años lo pagó más del 54% de la población con menos recursos y, por otra parte, se comprobó que no hay un cambio en los hábitos de consumo en los mexicanos, ya que en 2014 hubo una disminución a corto plazo, la cual no se mantuvo por un periodo más largo.

Este golpe legislativo a la industria de los refrescos y de la comida chatarra se suma a otros como el nuevo etiquetado en los empaques o a las reformas aprobadas en estados como Oaxaca y Tabasco, en los que ahora está prohibida la venta de estos productos a menores de edad.