Es indudable que uno de los productos más utilizados en las cocinas de los hogares mexicanos son los cubitos de consomé de pollo. Estas pequeñas piezas amarillentas y de textura arenosa pueden ser halladas fácilmente en cualquier espacio: misceláneas, tiendas de autoservicio, mercados y supermercados.

No dudes que como tú, muchas otras personas tienen, por lo menos, un paquete guardado en su alacena que en más de una ocasión, los ha salvado de un apuro. Pero, ¿qué pasa si utilizamos este ingrediente constantemente al momento de cocinar?

¿El producto realmente está hecho de pollo o contiene aditivos que podrían perjudicar nuestra salud?

Una radiografía a este alimento

Gracias a una radiografía realizada por El Poder del Consumidor, podemos conocer de cerca cuáles son los ingredientes que contiene el consomé de pollo en cubo:

Sal

Para empezar, debes saber que comparada con la baja cantidad de pollo (0.024 g), este producto contiene la increíble cantidad de 1,282 mg de sodio por porción de una cucharadita, una indicación que puedes corroborar en los empaques como “contenido de sodio”.

Esto resulta preocupante pues de acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud), un adulto no debería consumir más de 6 gramos de sal al día, pues las altas ingestas de sodio se han asociado a padecimientos como presión arterial elevada o hipertensión. 

Grasas

De acuerdo con el mismo análisis, una bolsita contiene 0.6 g, de los cuales la tercera parte resultan ser grasas saturadas, es decir, aquellas que son más difíciles y cuya ingesta en grandes dosis se ha visto asociada con padecimientos como aterosclerosis o endurecimiento de arterias y enfermedades cardiovasculares. Y aunque es cierto que lo que cada bolsa de este producto contiene son cantidades mínimas, es necesario recordar que para que estas cantidades sean controladas es fundamental no utilizar este ingrediente diariamente.

Otros ingredientes de cuidado

Entre el resto de los más de 15 ingredientes, destacan la sal yodada, la fécula de maíz, el glutamato monosódico, los colorantes naturales (como el achiote), y colorantes artificiales (amarillo # 5 y amarillo # 6).

El caso del glutamato monosódico resulta controversial, pues aunque la Food and Drug Administration (FDA) lo ha clasificado como un ingrediente alimenticio inocuo (que no hace daño físico o moral), existen estudios que demuestran que este ingrediente impide el buen funcionamiento de los mecanismos neuronales inhibidores del apetito, por lo que se le relaciona directamente con los problemas de sobrepeso y obesidad.

Por otro lado, el caso del amarillo # 5 , también conocido como Tartrazina, se ha relacionado con reacciones alérgicas genotoxicidad e hiperactividad en niños y contiene los carcinógenos benzidine y 4-amino-biphenyl; mientras que el amarillo # 6 está relacionado con sensibilidad alérgica, hiperactividad en niños y la aparición de tumores suprarrenales.

¡Prueba otros ingredientes!

Para reducir el consumo de este alimento y hacer de su uso algo saludable, puedes intentar utilizar otros alimentos para sustituir de vez en cuando estos cubos de consomé de pollo. Una buena opción son las hierbas de olor, como: romero, orégano, albahaca, laurel, hinojo, tomillo, menta; que además de darle un toque fresco y natural a tus platillos, todas ellas contienen propiedades nutricionales importantes.

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