¿Dónde se originaron las enchiladas? Esto es lo que debes saber

Bañada en colores verdes, rojos o hasta marrones, las enchiladas son unos de los platos más representativos de México. Es una de las comidas predilectas para cualquier festividad o para una comida en familia. Más allá de su centenar de sabores y preparaciones, las enchiladas son emblemáticas gracias a su vasta historia en nuestro país, ¿tú ya la conoces?

Es bien sabido que este platillo tiene su origen en las civilizaciones precolombinas y que la recta desciende del maíz. De hecho, en el Códice Florentino se habla del “chillapitzalli”, que proviene del náhuatl “chilli” que significa chile o pimiento y “tlapitzalli” que significa flauta y que es descrita como un platillo de tortilla y chiles.

Para estas preparaciones la cocinera o tlacualchihuiqui, era la designada para doblar o enrollar las tortillas. De hecho, de su labor surgió la palabra “tlailacatzoa”, es decir, “ella dobla tortillas”.

Aunque se podría decir que esas fueron sus primeras preparaciones y que fue evolucionando conforme la colonización fue avanzando y una serie de ingredientes nuevos se fueron integrando para darle más variedades a la salsa, formalmente, la palabra enchilada fue mencionada por primera vez en el libro “El cocinero mexicano” que fue publicado en 1831 y más adelante retomado en el “Diccionario de Cocina” en 1845.

Desde su popularización, las enchiladas han sido disfrutadas por cualquiera que pueda llamarse mexicano, incluso personajes históricos como Vicente Guerrero y José María Morelos las disfrutaron durante sus largos viajes pero, para decirte con exactitud bajo qué estilo las disfrutaban tendríamos que indagar acerca de la región por la que pasaban, ya que como ya lo hemos mencionado, este platillo tiene un sinfín de variedades en su contenido y salsas que dependen muchas veces del estado en el que te encuentres.

Acerca de las enchiladas rojas

Aunque las más comunes son las verdes, no hay duda de que las enchiladas rojas le han robado el corazón a más de uno. Su salsa está hecha a base de jitomate o variedades de chile seco y, aunque el más usado para esta receta es el guajillo, una vez más, el chile usado dependerá del estilo del estado en el que te encuentres.

Guanajuato: Las llamadas enchiladas mineras son características por esa tonalidad rojiza y por ser vasta en verduras. Su nombre se debe a que Guanajuato era el centro minero de la Nueva España. Aunque quién le dio origen a esta receta aún es incierto, lo que debes saber es que esta preparación es hecha con tortillas de maíz bañadas en salsa de chile guajillo y que posteriormente son freídas en manteca de cerdo para después ser rellenadas con queso ranchero, zanahoria y papas.

Potosinas: Claramente este platillo proviene de la hermosa región de San Luis Potosí y son hechas con tortillas de masa coloreada, chile ancho o colorado y son rellenadas con queso, cebolla y salsa del mismo chile.

Su presentación final se caracteriza por servirse con cebolla picada, queso, crema y lechuga picadita.

Colima: No son tan populares pero sin duda es una de las preparaciones más peculiares, ya que primero se les retira la parte delgada de la tortilla para después ser untadas con una salsa hecha a base de chile guajillo. Después de esto son freídas y rellenadas con picadillo de carne de puerco que usualmente llevan chícharos,papas, ejotes, zanahorias, aceitunas, pasas y almendras. 

Si ya se te antojó espera a verlas adornadas con queso rallado, lechuga y rodajas de rábanos.