Comida prehispánica

¿Cuáles son los orígenes del mole en el México prehispánico? Conoce la leyenda

Por años se pensaba que el mole era la creación de una monja en el siglo XVII; sin embargo, su preparación data de las culturas prehispánicas
jueves, 30 de julio de 2020 · 14:26

El mole es uno de los alimentos tradicionales de México más conocidos en el mundo; por su delicioso sabor y su preparación tan compleja es un platillo que solemos hacer cuando vamos a celebrar algún evento importante, como un bautizo, una boda o hasta un cumpleaños, y que además servimos actualmente con arroz y pollo o algún tipo de carne cocida sobre el que se sirve el mole, sea picante o más dulce, según el gusto de cada quién.

Algunos de los ingredientes que se ocupan para preparar el mole tienen un origen europeo o asiático (como la pimienta negra, el anís y la canela), por lo que por muchos años se consideró que era una creación extranjera, en específico se contaba que el mole lo creó la monja dominica Andrea de la Asunción en 1685, en el convento de Santa Rosa, para satisfacer el paladar del virrey Tomás Antonio de Serna, que se encontraba de paso por la ciudad de Puebla y se sintió atraído por el singular platillo.

El mulli

Sin embargo, investigadores hallaron indicios de que el mole en su forma original existía desde mucho antes, pues en las culturas prehispánicas los indígenas ya mezclaban varios chiles con semillas de calabaza, hierba santa y jitomate, con lo que creaban el mulli, que significa salsa, el cual era acompañado regularmente con carne de guajolote, aunque también se usaba carne de pato o armadillo y era servido en ceremonias como ofrenda a los dioses.

Fray Bernardino de Sahagún fue quien relató por primera vez en español la forma en que los indígenas preparaban un guisado prehispánico que se ofrendaba a Moctezuma y que se elaboraba con una salsa de chile caldosa, llamada chilmulli o chilmole. En el relato registrado en la Historia general de las cosas de la Nueva España se repite constantemente la palabra mulli para referirse a esta salsa y se sabe que también se cocinaban para ofrendarlo a los dioses como muestra de agradecimiento tras largos viajes.

Entre los chimullis prehispánicos destacan el chiltecpin mulli o mole hecho con chiltecpitl y jitomates; el chilcuzmulli xitomayo, un mulli de chilli amarillo con jitomates, el huauhquilmolli que se elaboraba con amaranto y con chilli amarillo, jitomates y pepitas de calabaza o el izmiquilmolli con chile verde.

El mulli fue evolucionando con el tiempo y con los nuevos ingredientes traídos del Viejo Mundo, y con el ingenio gastronómico ahora contamos con una gran variedad de recetas que van desde el mole negro, hasta el rojo, el verde, el amarillo, el coloradito, el mancha manteles, el chichilo, el poblano, el blanco o mole de novia, el almendrado, el rosa y el pipián. Desde su origen prehispánico mantenemos la tradición del mole como un alimento de celebración y que es símbolo de nuestra identidad cultural.