Debido a los riesgos de salud que se han presentado en la actualidad a causa de la COVID-19, el uso del cubrebocas se ha convertido en indispensable para toda persona que transite en la calle y ahora es una prenda más con la que convivimos día a día para protegernos del virus . Sin embargo, esto ha representado un severo problema para nuestro planeta y también ha puesto en riesgo al medio ambiente, pues la mayoría de los cubrebocas son desechables y no son biodegradables, lo que los convierte en muy contaminantes.
A causa de esta situación, en distintos lugares se han buscado alternativas para aminorar el impacto ambiental de estos cubrebocas, que se han vuelto indispensables y el mundo de la gastronomía no se ha quedado atrás con sus aportaciones. Un chef de Jordania llamado Omar Sartawi ha creado cubrebocas sostenibles utilizando alimentos. El chef inventó un prototipo de cuero para las mascarillas, que prometen durabilidad y protección ante el virus utilizando berenjena.
La berenjena es una fruta que se conoce por amplios beneficios como tratar problemas cardiovasculares, curar quemaduras y ayudar en problemas reumáticos, pero nunca antes se había utilizado como un alimento apto para la vestimenta. Es gracias a la creativa mentalidad de este chef que se ha abierto paso a la berenjena como un producto potencial para la industria textil, empezando por los cubrebocas.
El proceso para obtener estos cubrebocas ha implicado el uso de diversos métodos como la salazón, deshidratación y sous vide. Lo primero que se hace es seleccionar las piezas y retirarles la piel, después se deshidratan usando la técnica de salazón y finalmente se hace una cocción al vacío. Así se logra obtener un material similar al cuero que permite la fabricación de estos cubrebocas.
Para lograr obtener este resultado, el chef Omar decidió trabajar junto con diseñadores locales para lograr obtener este diseño original, creativo, estético e innovador, que además permita ayudar al medio ambiente. A pesar de que aún no se sabe cuál será la vida útil de este cubrebocas, es un producto que abre un camino hacia la moda sostenible y desde un lugar impensable, la cocina.