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La historia poco conocida del MEZCAL, la bebida de los dioses

La leyenda del maguey, planta de la que se obtiene el mezcal, está ligada a nuestra identidad nacional y los dioses prehispánicos
martes, 14 de julio de 2020 · 16:09

El mezcal es una de las bebidas alcohólicas que causan orgullo nacional, sobre todo después de que fuera nombrada el mejor destilado de alcohol del mundo por unos científicos del Instituto Illinois en Chicago, que al estudiarla y compararla con otras bebidas alcohólicas, incluidas las cervezas y los vinos, determinaron que su composición química es menos compleja para desechar por nuestro organismo.

Su sabor es suave, caliente y fuerte, muy cercano al del tequila y es que pocos lo saben, pero ambos son destilados del agave, sólo que el tequila únicamente se obtiene del agave Weber Azul, mientras que el mezcal se obtiene de cualquier otro tipo de esta cactácea y se diferencia del aguamiel o el pulque porque éstas se obtienen del raspado del tallo, mientras que para obtener mezcal se cocinan las cabezas, los tallos y las hojas del agave.

Este es uno de los ejemplo de los datos curiosos que desconocemos del mezcal y de los que te hemos contado antes, pero no hemos ahondado sobre su historia poco conocida y por qué algunos la llaman la bebida de los dioses, para enterarte, te invitamos a leer este artículo.

Mezcal, bebida de los dioses

Según la Leyenda Náhuatl de Mayahuel, el Viento Cósmico, Ehécatl-Quetzalcóatl, visitó una noche en el cielo a la bella virgen Mayahuel, una bella estrella tzitzimin que dormía junto a sus hermanas y a su abuela que las cuidaba, para hablarle al oído y susurrando la sedujo con palabras dulces, por lo que cansada de su paraíso celeste, Mayahuel aceptó bajar al mundo terrenal deslizándose en las espaldas del Viento.

Estando en la tierra, Quetzalcóatl y Mayahuel se unieron y para hacerlo se transformaron en un árbol de dos ramas; sin embargo, la abuela sintió la ausencia de su nieta e hinchada de ira bajó a buscarla, encontrándola oculta en una rama, por lo que la arrancó y se la dio de comer a sus hermanas, dejando de ella las astillas, que eran los huesos de Mayahuel y que Quetzalcóatl recogió y enterró, desconsolado.

De estos huesos divinos nació el maguey de la tierra, cuerpo de la diosa Mayahuel, madre de los 400 señores conejo, que proveería de agua sagrada en medio de la árida meseta en el centro de la desolación terrestre. De ahí que los mexicas consideraran al líquido obtenido del maguey una bebida de los dioses y solamente los altos estratos de la cultura pudieran consumirlo, mientras que a los campesinos sólo les daban los gusanos de la planta.

Ahora que conoces esta historia con la que nuestros ancestros explicaban el origen de una planta tan preciada para los mexicanos, puedes apreciar más las bebidas derivadas de esta cactácea y revalorar los productos nacionales que no sólo nos llenan de orgullo internacional, sino que forman parte de nuestra identidad nacional y nuestra gastronomía