Abejas

¿Cuál es la relación entre la leche de almendra y la extinción de las abejas?

Las abejas son fundamentales para el ser humano y cumplen un papel fundamental en la producción de almendras y su leche vegana
lunes, 8 de junio de 2020 · 12:38

La leche de almendras es uno de los productos veganos más consumidos en los últimos años, debido a sus beneficios y la ampliación del mercado que busca alternativas a los productos derivados de los animales; sin embargo, una nueva controversia se abrió luego de que una gran mayoría de apicultores comerciales en Estados Unidos manifestó su preocupación debido a la muerte de millones de abejas en los campos de almendros.

La labor de las abejas es indispensable para polinizar los campos de almendros, aunque de acuerdo con una investigación presentada por el diario estadounidense The Guardian, la alta demanda del producto afecta a los colmenares del Valle Central de California donde se produce cerca del 80% del suministro mundial de esta leche, por lo que se ejerce una gran presión sobre las colmenas de abejas.

Y es que según uno de los productores de este campo, Dennis Arp, resulta más lucrativo alquilarlas para estos fines que para producir miel, por lo que se sintió optimista al llevarlas a los huertos de almendros en primavera y así generar a la par la producción del néctar, aunque para invierno, sus insectos comenzarían a enfermar hasta tener "pilas de cajas de abejas vacías que solían contener colmenas sanas".

Han muerto miles de millones de abejas en meses

Arp no sería el único con este problema, y es que en una encuesta realizada a apicultores comerciales se descubrió que alrededor de 50 mil millones de abejas, es decir, más de siete veces la población humana del mundo, habían muerto en unos meses durante el invierno de 2018 a 2019, lo que representa la pérdida de más de un tercio de las colonias comerciales de abejas de Estados Unidos.

Los apicultores consideran que esta mortalidad tan elevada se debe a la exposición de los insectos a pesticidas, así como enfermedades causadas por parásitos y pérdida del hábitat; aunque ambientalistas y apicultores orgánicos aseguran que en realidad se trata de los métodos de agricultura industrial de Estados Unidos, en especial de los almendros, ya que exige "una mecanización a gran escala de uno de los procesos naturales más delicados de la naturaleza".

El trabajo de la comunidad de almendras en California

Hasta la fecha, informó la comunidad de almendras de California, se han financiado 125 proyectos de investigación apiar, los cuales cubren los cinco principales factores que impactan en la salud apiar: ácaros varroa, control de pestes y enfermedades, falta de diversidad genética, exposición a pesticidas y acceso a forraje y nutrición. 

Al inicio de este año se anunció que previo a la temporada anual de polinización de almendros que se da en febrero, la comunidad de almendas de California lanzó un nuevo Plan de Protección a Polinizadores que consiste en cinco puntos, con los cuales buscan proteger a las abejas durante la floración y las estapas subsecuentes. 

En este sentido se anunció el inicio de una nueva asociación entre Almond Board of California y la organización Pollinator Partnership, la cual se dedica a la protección y promoción de polinizadores y sus ecosistemas, además se involucra la participación de los agricultores en la promoción de la salud de polinizadores en sus campos.

 

La solución según los ambientalistas

Los ambientalistas argumentan que el uso comercial de abejas melíferas europeas en las granjas de almendras afecta el ecosistema de todas las abejas, lo que amenaza a especies nativas y las expone al peligro de extinción, pues luchan por sobrevivir al cambio climático. En este escenario, señalan que la solución sería transformar los métodos de agricultura a gran escala en ese país, y es que el Departamento de Agricultura de EU clasifica a las abejas comerciales como ganado debido su papel en la producción de alimentos.

Además, se ha apuntado que los apicultores en el Valle Central de California utilizan una gran variedad de pesticidas tóxicos para las abejas. En la investigación se señala el herbicida glifosato, el cual no sólo resulta letal para las abejas, sino que se menciona como causa de cáncer en los humanos, razón por la que algunos productores han sido llevados a los tribunales en EU. A decir de Patrick Pynes, apicultor orgánico y académico de estudios ambientales en la Universidad del Norte de Arizona, "las abejas en los almendros están siendo explotadas y no se respetan".

"Están en grave declive debido a que nuestra relación con ellas se ha vuelto muy destructiva".

Por esta razón, se está impulsando la certificación "Bee Better", la cual fue lanzada en 2017 por la Xerces Society, una organización sin fines de lucro, la cual intenta introducir biodiversidad en los almendros para controlar de forma natural las plagas y nutrir a las abejas melíferas, además de trabajar con productores de almendras para plantar flores silvestres entre las hileras de árboles y setos de flores nativas a lo largo del huerto, con el fin de crear una especie de cerca ecológica que mantenga a las abejas dentro y pasen a plantas que puedan estar rociadas con los pesticidas.