Descubre los mitos que han surgido alrededor de las bebidas alcohólicas

A 11 días de haber iniciado la Nueva Normalidad, muchas personas luchan contra la incertidumbre y el temor de regresar paulatinamente a sus actividades y ser propensos a contraer Covid-19. Algunos encuentran alivio al mantenerse informados sobre el curso que la pandemia va tomando en el país y en el mundo; sin embargo, esta necesidad excesiva de información puede ser contraproducente. 

Tedros Adhanom, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró que actualmente combatimos una pandemia y una “infodemia”, gracias a los múltiples mitos y fake news de los que están plagados el internet y las redes sociales. Muchos de estos rumores propagan información cuestionable o totalmente falsa sobre lo que es necesario hacer para evitar contagiarse; ajo, antibióticos o el uso de la vacuna contra la influenza son algunos de los más populares y el portal especial para Covid-19 de la Secretaría de Salud aclara varios de ellos.

Uno de los mitos que al principio de la pandemia se popularizó fue que el consumo de alcohol podría ayudarnos a combatir el coronavirus; sin embargo, este no es el único que ha existido sobre las bebidas alcohólicas, por lo que a continuación te enlistamos algunos de los mitos más populares.

Alcohol y coronavirus, mitos y realidades

Mucho se ha hablado de cómo esta sustancia y su consumo frecuente o excesivo podrían protegernos contra el virus. Ante estos mitos, la OMS ha publicado una serie de respuestas para desmentirlos y aclarar la realidad sobre su relación con el Covid-19.

El consumo de metanol, etanol o lejía:

“El metanol, el etanol y la lejía son sustancias tóxicas: beberlas puede provocar discapacidad o incluso la muerte. Algunos productos de limpieza contienen metanol, etanol o lejía para eliminar el virus de las superficies, pero nunca deben beberse. No solo no destruirían los virus presentes en el organismo sino que dañarían los tejidos y órganos internos.”

Estos compuestos pueden usarse por la población para limpiar y desinfectar objetos y superficies, siempre teniendo en cuenta que hay que proteger manos, ojos, boca y nariz del contacto con estos químicos, justamente por lo agresivos que pueden ser con el organismo.

Como este, existen muchos otros mitos que incitan a fomentar el uso del alcohol por brindar, supuestamente, una serie de beneficios. A continuación te dejamos algunos de ellos y la verdad oculta detrás de esos rumores:

El alcohol te da energía: Falso

En realidad, esta sustancia es un depresor del sistema nervioso y lo que hace es reducir la capacidad de realizar cualquier actividad.

Si estoy acostumbrado a beber mucho, me emborracho menos: Falso

Beber frecuentemente desarrolla una tolerancia al alcohol pero esto no significa que una persona se emborrache menos, sino que muestra menos efectos del consumo excesivo, sin embargo, los estragos en el organismo y la pérdida de coordinación y reflejos, siguen siendo los mismos.

Beber durante la resaca puede mejorarla: Falso

Seguir ingiriendo alcohol en este estado terminará agravándolo, pues es la misma sustancia que produjo la intoxicación.

Se puede eliminar más rápido el alcohol vomitando o haciendo ejercicio: Falso

De estas maneras solo se elimina alrededor de un 2% de alcohol. Además de ser insuficiente para afectar el nivel de alcoholemia en el organismo, también puede ser corrosivo o peligroso.