¿Los lácteos son buenos para la salud? ¿Cuántos y cuáles se deben consumir para gozar de una buena calidad de vida? Estas son algunas de las preguntas que no sólo nos hacemos frecuentemente, también la ciencia las ha puesto sobre la mesa para cuestionar el uso de estos alimentos con la relación de una vida sana.
Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Harvard hace más de cinco años, arrojó que eliminar el consumo de lácteos para llevar una buena dieta, ya que sus componentes deberían de ser evitados por sus altos niveles de grasas saturadas y químicos.
Pero una vez más, los expertos en salud replantearon estos resultados al investigar sobre el uso de los lácteos desde una arista diferente.
Una publicación de BMJ Open Diabetes Research and Care dio a conocer que el consumo de lácteos enteros dos veces al día podrían disminuir el riesgo de padecer síndrome metabólico (MeTs), hipertensión y diabetes.
“La mayor ingesta de lácteos enteros (pero no bajos en grasa) se asoció con una menor prevalencia de Síndrome Metabólico y la mayoría de sus factores componentes, y con una menor incidencia de hipertensión y diabetes.”
Este estudio fue realizado por la Universidad McMaster en Canadá en personas entre 35 y 70 años de edad de 21 países de los 5 continentes, entre ellos Chile, Brasil, Canadá, Argentina, Polonia, Sudáfrica, Tanzania y Pakistán; en los que se evaluó la relación entre su consumo de lácteos con el síndrome metabólico prevalente.
¿Qué es el Síndrome Metabólico?
Obesidad, resistencia a la insulina, hipertensión e hiperglucemia, son algunas de las anomalías que alteran la salud debido a este síndrome.
Se estima que es padecido por un 10-40% de la población mundial y que aumenta considerablemente su riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular.
De acuerdo a la Federación Mexicana de Diabetes, un adulto padece esta anomalía cuando cumple con dos o más de los siguientes requisitos:
Presión arterial igual o mayor a 140/90 mmhg
Niveles de triglicéridos mayor a 150 mg/dl
Microalbuminuria mayor a 20 microgramos/min
Obesidad o perímetro de cintura mayor de 88 en mujeres y 102 en hombres