¿Cuál es el futuro del turismo gastronómico después del coronavirus?

La actual crisis ha puesto el tablero de juego patas arriba. Especializaciones del turismo, como el que gira en torno a la gastronomía incipiente en muchos lugares del mundo y carente de una infraestructura mínima en la mayoría, como puedo resultar obvio ha sido afectado gravemente no sólo por el parón de los viajes en general generado por el cierre de fronteras de gran parte de los países del mundo si no además de manera reforzada por la crisis sociosanitaria que afecta al mundo.

Pero, ¿alguien se imagina un mundo donde la cocina se extirpe de las vidas de millones de foodies y donde el turismo pase a ser una actividad secundaria en nuestras vidas? Realmente no, y ese precisamente es el mensaje de esperanza que va a mover, que va a revolucionar este desorden que vivimos poniendo de nuevo encima de la mesa los valores por los que nos movemos y nos hemos movidos los amantes de las Cocinas del Mundo.

Alrededor de 90 destinos turísticos en el mundo han cerrado total o parcialmente sus fronteras a los turistas por la pandemia del coronavirus, mientras que 40 se encuentran cerrados a ciertos viajeros, dependiendo del país de origen, según un estudio de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Es cierto que medidas “preventivas” como las planteadas por España respecto al escenario de vuelta a la realidad, tendentes a proponer cuarentenas obligatorias a los turistas que viajen a España este verano atienden a normalizar la situación. De hecho, la Unión Europea, no dudó ni un minuto a la hora de desautorizar medidas de está índole recordante que el PIB de la Unión Europea está representado en un 15% por los ingresos que el turismo genera en gran parte de los países de la Unión, por lo que España se dispuso a dejar en cuarentena la propuesta y trasladar a su consejo de sabio una alternativa a esta propuesta.

Comunidades Autónomas de España, como es el caso de Andalucía ya está planteando una contraofensiva dejando claro que no piensan ceder a la pérdida del flujo de visitantes que puedan salvar el verano turístico español. Más de 300 millones de euros va a invertir la región española en forma de inversiones directas para reformar la infraestructura turística e indirectas para los municipios ubicados en la costa andaluza para que tomen medidas de limpieza, control de aforos en las distintas playas de la región y otras medidas que refuercen a Andalucía como uno de los destinos con más potencial del escenario internacional.

Queda pendiente la regulación definitiva de aforo en restaurantes, que tras las firmes protestas del sector de la restauración han provocado la cesión del gobierno aumentando el número máximo de personas que podrán ser atendidas, propuesta lejos de contentar a gran parte del sector que cree inviable la actividad en las actuales condiciones.

Tomando de referencia otros puntos calientes del  turismo internacional, Italia desde el día de hoy abre de nueva las conexiones aéreas con España, aunque siguen prohibidas en ambos países el desembarco de cruceros internacionales. En el caso de Israel, que lleva varios días sin ofrecer aumento de afectados y con 0 número de muertos, ha procedido a la apertura de playas, aún más justificada por la ola de calor que hace que se alcancen temperaturas de más de 40 grados en algunos puntos del territorio israelí.

En el caso de México, habría que tener en cuenta para analizar la situación el desfase de inicio de tanto de la pandemia como del decreto de confinamiento lo que hace que vaya varios pasos a la cola de la situación que se vive en Europa. Lo cual, puede servir para que las autoridades puedan tener en cuenta el desarrollo de medidas y consecuentes resultados de las medidas que toman los países que han entrado en una etapa de estabilización de la pandemia. Lo mismo podría ser aplicable con los focos calientes de Covid-19 que vive el país vecino de Estados Unidos y algunos otros países vecinos del sur, con excepción de Brasil, donde puede entreverse un cierto panorama de descontrol e inestabilidad política que puede traer como resultado nuevas sorpresas, por lo pronto el país sudamericano ofrece cifras alarmantes tanto de fallecidos como de afectados por la enfermedad.

Ante este escenario internacional, podríamos llegar a la conclusión de que hablar de turismo es hablar de algo que habrá que reinventar por completo, pero más allá de lo puntual del escenario, es el momento de retomar las bases que han inspirado a miles de foodies a viajar por todo el mundo para conocer bocados nuevos y reflexionar tanto de la infraestructura mínima necesaria y de aquellas experiencias que puedan resultar inspiradoras para seguir soñando en un mejor mañana.

Desde este hilo que se va a ir desarrollando cada semana, vamos a hablar de cultura turística gastronómica, de regiones, rutas consolidadas, establecimientos de reconocido prestigio, y todo aquello que confluye en la concepción de un fenómeno que ha sido y volverá a ser más pronto que nadie una fuente inspiradora para el viaje de muchos.

Por Juanma Martínez Rodríguez