Descubre desde cuándo y por qué comemos doce uvas en Nochevieja

La tradición de comer 12 uvas poco antes de darle la bienvenida al año nuevo es una de las tradiciones más arraigadas en México y en muchas partes del mundo, ya que este ritual señala que cada una de las uvas representa un deseo por mes que se cumplirá durante el próximo año. Aunque en ocasiones es casi imposible terminarse las uvas antes de que se agote el tiempo e incluso alguno de nuestros familiares o hasta nosotros mismo nos hemos atragantado intentando terminar de comerlas en cuestión de segundos.

La llegada del Año Nuevo es una de las fechas más cargadas de optimismo y buenos deseos, ya que pare muchos es una nueva oportunidad de comenzar de nuevo, por lo que se trata de una de las celebraciones con mayores rituales para atraer la buena suerte, fortuna, salud, trabajo y hasta una nueva pareja. Sin embargo, uno de los rituales que mayor importancia tiene es la comer 12 uvas antes de terminar la medianoche.

¿Desde cuándo y por qué comemos uvas en Nochevieja?

Como toda buena tradición o platillo, existen algunas historias que giran alrededor de la creación de algunos rituales o preparaciones, y como era de esperarse, la tradición de comer uvas en Nochevieja, también se encuentra cargada de misterio, ya que son dos historias distintas a las que se les adjudica el origen. Incluso se han generado debates entre la sociedad por esta vieja costumbre, pues aseguran que solo se trata de una estrategia de venta llevada a cabo a la perfección. 

Sea cual sea el motivo que originó a esta tradición, está por demás decir que en nada afecta un poco de esperanza y buenos deseos para comenzar con un nuevo año, en especial después de todo lo que hemos tenido que pasar a causa de la pandemia por el virus del Covid-19 que sigue afectando a todo el mundo y que sin duda alguna nos dejó una gran lección de vida y hasta mejores hábitos de higiene. 

La primera de las historias sobre la tradición de comer doce uvas en Nochevieja, señala que se trata de una tradición de la clase burguesa de 1882, ya que en esa época era común beber champagne y uvas durante la cena de Año Nuevo. Según la leyenda, un grupo de madrileños decidieron hacer burla de esta tradición burguesa y llegaron hasta la Puerta del Sol para comer uvas acompañados del sonido de las campanadas que daban la bienvenida a un año más. 

Una segunda historia señala que fue en 1909 cuando se presentó una de las mejores cosechas de uva del año, por lo que los productores se vieron ataviados con grandes cargas de este producto, así que antes de que se echara a perder o no tuvieran oportunidad de venderlo por completo, decidieron vender la fruta como "uvas de la suerte", para así comenzar con una tradición que sigue vigente hasta la fecha. 

A través de los años, esta tradición se ha llenado de nuevos significados, pues hay quienes aseguran que las uvas son un símbolo de la abundancia y cada vez que se come una hay que pedir un deseo que se cumplirá en el transcurso del año, de ahí que se coman doce uvas antes de comenzar el año nuevo, como símbolo de prosperidad para cada uno de los meses que están por venir en esta nueva etapa.