Huarache: conoce a la mujer inventora de este tradicional antojito mexicano

Es difícil resistirse a las delicias de la comida callejera. Desde pambazos, quesadillas, gorditas, sopes y por supuesto los famosos huaraches forman parte de nuestra cultura culinaria que invade las calle del Valle de México y que se han extendido por toda la República. Aunque los conocemos muy bien, la historia detrás de estas deliciosas invenciones en ocasiones queda en el olvido, pero aún estamos muy a tiempo de agradecer a sus creadores por dejarnos disfrutar de estas preparaciones. 

Hecho a base de maíz, relleno con frijoles, cubierto por una salsa picosita ya sea verde o roja, para terminar de decorar una buena capa de queso rallado, cebolla, cilantro y hasta un poco de carne o huevo, así como conocemos al popular huarache mexicano que adorna las esquinas en cada uno de los puestos ambulantes y en mercados locales. El huarache es uno de los antojitos mexicanos que todos hemos probado al menos una vez en la vida, en especial cuando buscamos un platillo rápido para olvidar el hambre. 

Bien dicen que la adversidad es la madre de la iniciativa y en México es justo lo que más tenemos para poder salir adelante en los momentos más oscuros de la vida, dando como resultado algunas preparaciones exquisitas que a la fecha podemos agradecer por existir. Los antojitos mexicanos son un claro ejemplo, ya que en casi cualquier esquina podemos disfrutar de este tipo de preparaciones hechas a base de maíz que tanto nos caracterizan. 

¿Quién inventó el huarache?

De acuerdo a la historia de El Huarache de Jamaica, la historia comienza con Doña Carmelita entre 1932 y 1935. Originaria del barrio de la Luz en Milpa Alta, Carmelita -como la llamaban sus amigos-, después de quedar viuda decidió comenzar su propio negocio para sacar adelante a sus 5 hijos, por lo que se trasladó hasta el canal de La Viga para poner su puesto de comida. Con ayuda de un anafre y un comal, comenzó la historia que daría vida a los famosos huaraches que hasta la fecha siguen vigentes. 

Sin mucha idea de cómo comenzar, pero con la ayuda de su sazón, así como de un poco de masa, frijoles y salsa, Doña Carmelita comenzó a vender unas gorditas rellenas de frijol bañadas con salsa. Al inicio, no tenía ni idea de cómo tortear la masa, pero poco a poco y con mucho esfuerzo logró hacer que su negocio comenzara a funcionar y sobre todo a ganar popularidad entre los lugareños que disfrutaron de sus creaciones. 

La invención del huarache nace de forma inesperada, pues con el paso del tiempo Doña Carmelita comenzó a hacer más grandes y alargadas sus gorditas, por lo que este nuevo platillo fue bautizado como "huarache" por su semejanza con el tipo de calzado de las sandalias que se utilizaban popularmente por la población en aquella época. Para Doña Carmelita, esta creación significó el sustento de su familia, pero para los mexicanos es la creación de uno de los platillos más emblemáticos de la comida callejera. 

En la actualidad, en el mismo lugar donde comenzó esta gran historia de la primera preparación del huarache, podemos encontrar un local que busca preservar el nombre y la tradición iniciada por Doña Carmelita, esperando cumplir su primer centenario de servir a los mexicanos los tradicionales antojitos mexicanos que nos han marcado como sociedad. Aunque su popularidad ha sido tan grande, que los famosos huaraches los podemos encontrar en cualquier esquina de la ciudad.