¿Por qué comemos 12 uvas en la cena de Año Nuevo y cómo hacer de forma correcta?

Uno de los rituales más extendidos en Latinoamérica para la cena de Año Nuevo es la de comer 12 uvas al escucharse las 12 campanadas que anuncian el fin de la Nochevieja el 31 de diciembre, por lo que todos comienzan a comer y a pedir un deseo por cada mes del año entrante.

Esta práctica tiene un origen europeo y fue extendida por los españoles a países como México, Venezuela, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Perú, Colombia, Puerto Rico, Nicaruaga y Costa Rica. Esta tradición es registrada a finales del siglo XIX por el diario español El Imparcial donde se habla sobre la costumbre importada de Francia sobre comer uvas al escuchar la primera campanada de las 12.

Para 1895 esta tradición fue adoptada por el Presidente del Consejo de Ministros quien despidió ese año con uvas y champagne, aunque ya había algunos antecedentes diez años atrás. El evento se empezó a popularizar en España, donde se volvió una práctica muy común hacerlo en la Puerta del Sol, una plaza en Madrid donde se encuentra un antiguo reloj de torre que anuncia el fin de año.

¿Cómo se comen las 12 uvas en la cena de Año Nuevo?

En realidad no existe una forma "correcta" de comer las 12 uvas de cena de Año Nuevo, pero existen diversas creencias respecto a cómo se consumen y los deseos que se piden al comerlas. Por ejemplo, en México como en España y algunos países de Hispanoamérica se comen uvas frescas, mientras que en Portugal y otros países se usan pasitas secas.

Por otra parte se tiene la creencia de que las uvas deben de comerse del color de la edad que cada persona tiene, si alguien tiene 18 años o menos debe comer las uvas verdes, mientras que en adelante se deben consumir las moradas. De igual forma, se dice que las uvas las debe poner en la mesa la persona con poder, sea intelectual o económico.

También se aconseja pedir un deseo por cada uva y pensar fuertemente en el deseo, visualizándolo mientras se come. Algunos recomiendan pedir amor, paz, salud, felicidad, esperanza, entre otros, y reservar para el último un deseo personal.

Lo que sí debes recordar es empezar a comerlas en cuanto suenan las 12 campanadas del Año Nuevo, buscar uvas de tamaño regular para evitar atragantarse y comerlas despacio, no necesariamente comer una por cada campanada, pues puede resultar contraproducente y olvidar pedir adecuadamente tus deseos. ¡Feliz Año 2021!