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Este es el primer restaurante en el mundo que ofrece carne de cultivo en su menú

Esta alternativa alimenticia requiere 99% menos de tierra y 90% menos de agua y de gases de efecto invernadero; ¿la probarías?
miércoles, 11 de noviembre de 2020 · 11:54

Disfrutar de deliciosas hamburguesas, filetes o albóndigas, sin la necesidad de matar animales no solo es una propuesta atractiva, sino necesaria. El aumento desmedido del consumo de carne en todo el mundo ha tenido un enorme impacto en la biodiversidad y el medio ambiente, por lo que la carne cultivada en laboratorios es una de las mayores apuestas del mundo de la gastronomía y este restaurante ya está aprovechándola.

Supermeat es la primer iniciativa en el mundo que se dedica a elaborar carne cultivada para presentarla en sus menús. La startup israelí se encuentra en la capital del país, Tel Aviv, lugar donde se desarrolla y produce carne de pollo de cultivo celular, por su parte, “The Chicken” es el restaurante donde se puede degustar el producto final en forma de hamburguesas y se encuentra justo al lado del área de producción, lo que facilita verla desde el establecimiento de comida a través de un ventanal.

Si todo esto ha captado tu atención, espera a conocer la mejor parte: La gente no paga por la comida. En realidad, al tratarse de una iniciativa que busca hacer pruebas para mejorar la calidad de la carne de pollo, lo único que deben dejar los comensales a cambio de sus hamburguesas son sus comentarios respecto al sabor, olor, textura u otras características de la carne; ayudando a la empresa a vislumbrar la receta que usarán para una expansión industrial.

De momento,”The Chicken” solo ofrece dos tipos de hamburguesas de pollo SuperMeat, y ambas incluyen un filete de pollo crujiente que se sirve con un panecillo tipo brioche y los aderezos y acompañamientos clásicos de las hamburguesas. 

Para su preparación, el filete se empana y se fríe de forma que quede crujiente por fuera y tierno y jugoso por dentro. Uno de los responsables de la empresa explica que tiene un profundo sabor y aroma a pollo; lo que ha despertado un fuerte interés en los paneles de degustación y los cocineros que han experimentado en la cocina con la carne.

¿Qué es la carne de cultivo?

Esta “carne limpia” o “carne ética” no proviene de una técnica nueva, sino de de la medicina regenerativa, como los injertos de piel que se hacen en laboratorio, por lo que no es carne artificial ni sintética ya que el proceso de fabricación es totalmente natural.

Además, la técnica de cultivo se anuncia como más saludable que el consumo tradicional de carne debido a que la producción está supervisada, no contiene antibióticos, restos de pesticidas u otras sustancias similares, haciendo imposible que ésta carne sea responsable de la aparición de pandemias como la gripe aviar.

Ante todo esto, la startup comenta que ha abordado tres desafíos clave en la producción y comercialización de la carne de cultivo celular, un proceso de elaboración que sea escalable, ofrecer carne de pollo que sea de la más alta calidad, nutritiva y muy sabrosa, y alcanzar la paridad del precio de coste en relación a la carne de pollo tradicional.

¿Qué tan nutritiva es esta carne? Algunos expertos han señalado que la carne cultivada tiene mayor aporte proteínico que la carne tradicional y menos grasa ya que no tienen los nervios, las venas, la sangre y grasas de los animales. También han señalado que el consumo de carne de cultivo es más seguro debido al control que existe en todo el proceso de producción ya que está libre de antibióticos, hormonas y no está expuesta a ningún tipo de enfermedad.

Una alternativa amigable para un problema mundial

De acuerdo con un informe dado a conocer durante la cumbre de la ONU en Polonia, para salvar el planeta, el consumo de carne deberá reducirse en un 40% para el año 2050, especialmente en países como Estados Unidos, Brasil y Rusia; donde su ingesta es tan importante en la dieta calórica de los ciudadanos.

Según el mismo informe, hecho por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), la producción de carne y productos lácteos utiliza el 83% de las tierras agrícolas y produce el 60% por ciento de las emisiones de la agricultura.

“Tenemos que cambiar la forma en que producimos y consumimos alimentos, no sólo por razones ambientales, sino porque se trata de un problema existencial para los seres humanos”, dice en el informe Janet Ranganathan, vicepresidenta de Ciencia e Investigación del instituto.

En este sentido, el caso de la carne de pollo cultivada no es nada despreciable pues se trata de una alternativa que requerirá 99% menos de tierra y 90% menos de agua y de gases de efecto invernadero. Y tú, ¿la probarías?