Usan palabras de moda como altos estándares, pero ¿qué significan los estándares altos para ellos? Esta es la idea de la que parte el video realizado por Open Cages en el que se denuncia el trato que reciben los pollos criados para ser vendidos como carne barata a los supermercados.

Tesco, Aldi y Sainsbury´s, son algunas de las cadenas de supermercados que se señalan en el video como principales responsables, ya que se caracterizan por comprar su carne en granjas donde, además de someter a los animales a una vida de tortura y maltratos, también los crían en ambientes altamente insalubres.

Sumado a esto, las granjas utilizan razas diseñadas para crecer rápidamente, conocidas como “frankenchickens”. Lo lamentable de estos animales alterados genéticamente es que algunas partes de su cuerpo, como el corazón, no son capaces de seguir ese ritmo acelerado, además de ser “prácticamente incapaces de protegerse de una infección cuando ataca”, debido a que su sistema inmunológico es muy débil.

Más peligroso que el coronavirus

En las imágenes también se muestra cómo estos pollos pasan todo su tiempo de vida en un área reducida repleta de los deshechos de los mismos animales. Por si esto fuera poco, también se denuncia cómo en sus "revisiones", los granjeros le ponen fin a la vida de aquellos pollos que se encuentran débiles o moribundos para después arrojar sus cuerpos al resto de los pollos vivos.

De acuerdo con la Organización británica, el “coctel” de infecciones al que están sujetas las aves de granja crea “un caldo de cultivo casi perfecto” para un brote de enfermedad con potencial pandémico.

Acompañado de crudas imágenes en su video, esta organización advierte que un nuevo virus de la gripe aviar con alta transmisibilidad haría que el coronavirus pareciera leve.