La ofrenda del Día de Muertos, tal y como las conocemos hoy en día, es un reflejo del sincretismo del viejo y el nuevo mundo. Para prepararla correctamente debemos conocer cuáles son elementos tradicionales que deben llevar, nuestra historia y, por supuesto, saber los gustos de los seres queridos a quiénes se la ponemos.

Conoce aquí las bebidas indispensables que todo altar de Día de Muertos debe tener.

Atole

El “atolli” que quiere decir aguado, o “tol”, era una bebida que ya preparaban las civilizaciones prehispánicas y que Hernán Cortés descubrió cuando llegó a nuestro continente. Sus ingredientes, así como la técnica de nixtamalización por la que pasa hacen de esta bebida un auténtico deleite gastronómico, digno para recibir y calmar la sed de los difuntos después de su largo camino.

Chocolate caliente

Según la leyenda, el cacao era el árbol más bello del paraíso de los aztecas y le atribuían múltiples virtudes: desde calmar el hambre y la sed, hasta proporcionar la sabiduría universal y curar las enfermedades.

Sin embargo, fueron los mayas quienes crearon un brebaje amargo llamado "chocolha" hecho de semillas de cacao, que solo podían consumir nobles y reyes. Posteriormente, en España está bebida se transformó en el delicioso elixir dulce que muchos conocen. Con o sin azúcar, es indudable que esta bebida es tradicional en nuestro país y no debe faltar en cualquier ofrenda. 

Agua

A diferencia del resto de los brebajes, este líquido es indispensable para hacer correctamente la tradicional ofrenda de Día de Muertos. Desde sus inicios, este símbolo se ponía para representar la fuente de la vida y se ofrece a las ánimas para que mitiguen su sed después de su largo recorrido y para que fortalezcan su regreso. En otras culturas simboliza la pureza del alma.

Mezcal

Una de nuestras tradiciones más antiguas en estos días dicta que se debe visitar el panteón, sin embargo, debido a que este año esa opción no será posible, puedes poner un increíble altar para el Día de Muertos donde incluyas elementos mexicanísimos, tales como el mezcal.

De acuerdo con algunos historiadores, el pulque era una bebida espirituosa destinada a rituales sagrados y su consumo era exclusivo de las clases dominantes; sin embargo, eso cambió en el siglo XVI con la llegada de los españoles. Hoy en día aunque esta bebida es un icono de nuestro país, ¡todos la podemos difsrutar! Incluídos los muertos...

Tequila

Hay una sola ocasión en todo el año donde el refrán “el muerto al pozo y el vivo al gozo” no tiene cabida y es el Día de Muertos.

Esta bebida ancestral se popularizó en el siglo XVI, pero desde la época prehispánica se le daba un gran valor al maguey o agave y a cada parte se le daba un uso especial, al igual que las pencas, la sábila, las espinas y por supuesto el aguamiel que al fermentarse se convertía en una bebida utilizada en grandes celebraciones y rituales, pero fueron los españoles quienes les enseñaron el proceso de fermentación.

Y ya que esta bebida no produce resaca, es ideal para que los vivos la disfruten sin preocupaciones, pero con medida, y los muertos sean recibidos con ella.