MasterChef México

Conoce al chef Fernando Stovell, el juez de lujo en MasterChef México 2020

El camino que ha seguido el multipremiado chef Fernando Stovell ha sido tan reconocido como de arduo trabajo
martes, 20 de octubre de 2020 · 18:28

Durante la temporada pasada de MasterChef México, los jueces tuvieron como invitado especial a un chef excepcional, multipremiado a nivel internacional y conocido como uno de los pocos que ha servido a la reina de Inglaterra, el chef Fernando Stovell, quien regresará a la octava edición del reality de cocina como invitado de lujo y juez en seis episodios, además de que impartirá varias Master Class a los concursantes.

Su carrera es basta y comenzó cuando aún era muy joven, pues "desde muy chico siempre quise ser chef". En conversación exclusiva con GastroLab, el chef Fernando Stovell, originario de la Ciudad de México, no contó cómo fue que dio el paso a su profesionalización. Recuerda que en 1974, año en que nació, existía un elitismo muy grande y más tarde "ser cocinero no era muy bien visto".

Por esta razón, el chef Stovell quien ya llevaba la mitad de la carrera de Relaciones Internacionales, convenció a su padre para que le permitiera estudiar a Londres, Inglaterra, aunque solamente le dijo que estudiaría una maestría, "obviamente hasta la fecha me ha ayudado mucho (esa carrera), más que realmente no es mi pasión y desde muy joven me di cuenta de que, cuando encuentra uno lo que realmente le gusta hacer, hay que darle al 100 por ciento", asegura con una sonrisa.

La aventura de Fernando Stovell

Una vez en el país, de donde es nativa su madre, se inscribió en el Westminster College, una de las tres mejores escuelas de cocina en Europa, donde no sólo se matriculó con honores, sino que en el segundo año vivió una de las grandes experiencias de su vida, servir a la reina de Inglaterra. Recuerda que "de siete mil alumnos yo acababa cada año como el mejor alumno de la generación, de las tres generaciones".

Durante el primer año comenzó a participar en concursos internacionales que ganaba, aunque no era fácil, "la carrera es muy matada", afirma. Esto no minó sus intenciones de seguir adelante y en el segundo año, durante el periodo vacacional, aceptó la posibilidad de trabajar con maestros chefs en hoteles y restaurantes muy importantes, hasta un evento privado, en el que había una estricta confidencialidad.

"Firmé el contrato y me pidieron trabajar para una casa y esta casa resultó ser una casa tan importante que después de 20 años puedo seguir sonriendo y sigo trabajando para varios Jefes de Estado".

Cocinar para la reina de Inglaterra

La primera semana el chef Stovell niega haber sabido para quién trabajaba, aunque poco tardó en enterarse cuando al ser políglota fue encomendado a traducir los menús para otros 40 cocineros europeos y alrededor de 60 provenientes de otras partes del mundo, "especialmente del Medio Oriente", señala.

"Cuando traducía los menús, hubo un menú en particular, bueno, eran seis menús en particular, pero un menú en particular, particular, que el título era "La majestad, la Reina de Inglaterra" y dije 'ah caray, esta es la Reina'". La sorpresa no paró ahí, pues al seguir la traducción descubrió que el encargado de hacer todos los canapés para la reina Isabel II y su pequeño gurpo de invitados era él.

Fue entonces que se acercó al chef a cargo, un alemán de 65 años que "sonriendo me dijo '¿sabes para quién trabajas?' y le dije 'no, no tengo permiso para preguntar', me dijo 'bueno, mañana le cocinamos a la Reina, tenemos un evento en privado, son 15 invitados, tú vas a hacer los canapés para todos, ¿ok?'".

Años más tarde, Stovell admite que conoció a la reina Isabel II, a quien se refiere como "su Majestad" y afirma, "es una señora que se merece todo el respeto posible, para mí es la mujer que tiene más influencia en el mundo y sigue trabajando para su país, es una señora muy dedicada".

Tras haber terminado ese primer evento para la reina, se le ofreció un contrato permanente como Jefe Ejecutivo y en él se señalaba que se le informaría con mucha anticipación la fecha de los próximos eventos para que se organizara bien. Así que Stovell asegura que siguió estudiando hasta terminar la escuela y participando en concursos internacionales que ganaba, mientras mantenía su sueño de trabajar para un restaurante con Estrella Michelin o AA.

El sueño Michelin, AA y Stovells

Stovell recuerda que en aquella época solamente había cinco restaurantes con dos Estrellas Michelin, lo cual implicaba un esfuerzo más grande porque "como se pueden imaginar, la competencia era muy fuerte, el poder trabajar en estos restaurantes era imposible". De tal manera que para conseguir su sueño decidió trabajar en jornadas diarias de 18 horas y dos días de descanso, durante dos años sin cobrar.

"Eso me forzó y me forjó a lo que soy hoy, muy disciplinado", destacó el chef, quien luego mencionó que después viajó a trabajar en un restaurante de tres Estrellas Michelin en París llamado Le Cinq, a lo que siguió su carrera trabajando en restaurantes renombrados, así como para familias reales y clubes privados como The Cuckoo Club o The Wellington Club, donde cocinó para grandes personajes como Steven Spielberg.

No obstante, su sueño más grande se cumplió en 2012, cuando finalmente abrió su propio restaurante, Stovells, ubicado en una casa de campo del siglo XVI en Chobham donde los comensales pueden disfrutar de la cocina europea contemporánea con acentos mexicanos y productos locales de origen, además de que todo es cocinado en leña. El espacio reconocido con premios como el Restaurante Waitrose Good Food del año para el sureste y cuatro premios AA, es definido por el chef como un proyecto de equipo, en el que todos los participantes forman para siempre parte de la familia Stovell.

Sin embargo, también recuerda que en alguna ocasión cocinó para gente muy humilde en Medio Oriente y de todo ello, "cuando a mí me preguntan, las personas muy emocionadas, personas de alto perfil, todos somos iguales. Todos olemos, todos comemos, todos caminamos si tenemos el privilegio de", subraya con un rostro sereno y lleno de satisfacción por lo aprendido.

El anuncio que dio a su padre cuando terminó la carrera, finalmente no fue mal visto por su progenitor, pues al final del camino, reconoce que "he sido muy bendecido por las oportunidades que se me han dado" y que al buscarlas y luchar por ellas, hoy es el gran chef que todo el mundo reconoce.