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¿Contar calorías es bueno o malo para perder peso? Esto es lo que dice Harvard al respecto
Llevar un conteo sobre las calorías que ingerimos no siempre es la solución para bajar de pesoDurante años se ha creído que contar las calorías que se consumen al día, es una de las mejores opciones para bajar de peso, ya que a menos calorías menor peso, ¿verdad? Bueno pues resulta que esta idea tal vez no sea tan buena como siempre habíamos creído, por lo que en los últimos años hemos visto cientos de artículos que nos indican cuál es la mejor forma de balancear los alimentos para llevar una vida mucho más saludable y sobre todo sin eliminar esos alimentos que tanto nos gustan.
Sobre esta creencia, la Universidad de Harvard señaló en una de sus publicaciones más recientes que contar las calorías que consumimos durante el día es una idea muy equivocada, además de ser muy anticuada, ya que esta no define que realmente se logre bajar de peso. De acuerdo a lo señalado, la quema de calorías en el cuerpo depende de una serie de factores y la forma en la que cada organismo logra procesar los alimentos, por lo que esta idea no puede funcionar de la misma forma para cada persona.
Al respecto, la doctora Fatima Cody Stanford, especialista en obesidad y profesora asistente de medicina y pediatría, señaló que la idea de "una caloría adentro por una caloría afuera", es una idea errónea y anticuada, por lo que hizo un llamado a olvidarnos de la cuenta de calorías y mejor adoptar un enfoque completamente distinto, poniendo énfasis en mejorar la calidad de la dieta y llevar un mejor estilo de vida para lograr llegar a un peso adecuado y saludable.
Cómo procesa el cuerpo las calorías
Como bien lo mencionamos, son varios factores los que entran en juego a la hora de quemar calorías, por lo que dos personas pueden consumir exactamente lo mismo y no obtener resultados iguales en relación a su peso. Es por ello que debes tomar en cuenta los factores principales que afectan cómo el cuerpo procesa las calorías.
La microbiota intestinal. Esta hace referencia a los millones de organismos vivos que viven dentro de los intestinos y el tracto digestivo, ya que los tipos de bacterias que predominan pueden influir directamente en la cantidad de calorías que el cuerpo absorbe de los alimentos. Por ejemplo, se determinó que las personas delgadas tienen diferentes tipos de organismos en sus intestinos que las personas que sufren de sobrepeso. La doctora Stanford, incluso señaló que al sacar microbiota intestinal de una persona delgada y ponerla en una persona con sobrepeso u obesidad puede provocar cambios en el peso, esto porque algunos organismos logran descomponer y usar más calorías de ciertos alimentos que otros organismos.
El metabolismo. Cada cuerpo cuenta con un "punto fijo" que gobierna el peso, el cual contiene otros factores como sus genes, el entorno y sus comportamientos. Al ser el hipotálamo el punto en el que el cerebro regula cosas como la temperatura, este también controla que el peso disminuya por debajo de ese "punto fijo", lo que es una verdadera desventaja a la hora de bajar de peso. Por esta razón es que se puede estabilizar el peso con dieta y ejercicio, y la misma razón por la que quien logra bajar de peso lo recupera.
El tipo de comida que se consume. La elección de los alimentos que consumimos, también es un factor determinante en la ingesta de calorías y no por el contenido calórico. Un estudio de 2019, señala que consumir alimentos procesados estimula a las personas a ingerir más calorías en comparación con quienes consumen alimentos no procesados.
Cómo controlar y bajar de peso
Bueno, ahora que ya sabemos que contar calorías no es lo que nos va a ayudar a bajar de peso o en su caso a controlarlo, ¿qué es lo que sí debemos hacer para bajar esos kilos de más?
Calidad antes de cantidad. La doctora Fatima Cody Stanford, recomienda que al planificar las comidas se trata de reducir la cantidad de alimentos procesados que pueden orillar al cuerpo a consumir más y en su lugar concentrarse en alimentos no procesados como las carnes magras, cereales integrales, así como muchas frutas y verduras en su forma natural.
Una buena rutina de ejercicio. De acuerdo a las recomendaciones, lo mejor es hacer al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana, esto hasta lograr aumentar la intensidad de la rutina de ejercicios.
Duerme bien. No se trata de dormir 10 horas al día, sino de mejorar la calidad del sueño respetando los ciclos naturales del mismo, es decir, dormir bien por las noches y no durante el día. La falta de un sueño reparador afecta directamente en el peso y en los cambios hormonales, lo que hace que sienta la necesidad de comer más.
Revisa los medicamentos que usas. En ocasiones, algunos de los medicamentos que se usan de forma cotidiana provocan un aumento en el peso, así que hay que estar cuidando qué pasa cada que consumimos un medicamento con regularidad e incluso el médico puede darnos algunas alternativas para que otros fármacos no provoquen en mismo efecto.
Reduce los niveles de estrés. Así como la falta de sueño, el estrés también puede provocar el aumento del peso, por lo que es mejor mantenerlo a raya.
Busca ayuda profesional. En ocasiones, la imposibilidad de perder peso por cuenta propia genera que las personas crean que se trata de una falla moral, pero no es así, es por eso que al igual que con otras enfermedades lo más conveniente es consultar con un especialista en el tema ya que la pérdida de peso puede que requiera de algo más que solo dieta y ejercicio.