Aunque no es una enfermedad de la que se hable mucho, el síndrome del colon irritable es un trastorno bastante común que afecta a millones de personas alrededor del mundo y que puede causar alteraciones importantes en tu sistema digestivo dependiendo de la alimentación que se lleve. Aunque no se conoce una causa exacta, se sabe que ciertos alimentos pueden desencadenar o empeorar estos síntomas, por eso aquí te vamos a decir cuáles son esos alimentos que deberías evitar.
La alimentación juega un papel muy importante en el manejo de enfermedades digestivas como el colon irritable. Es importante recalcar que cada persona puede reaccionar de forma distinta a ciertos alimentos, pero en general hay algunos elementos que se consideran problemáticos para la mayoría de la gente que sufre este padecimiento.
Identificar y reducir el consumo de estos alimentos puede llegar a marcar una gran diferencia en la calidad de vida de aquellos con colon irritable. Por ello, aquí te vamos a compartir algunos de los alimentos más comunes y los efectos que pueden tener en tu sistema digestivo si los incluyes en tu dieta diaria. Solo recuerda que para el tratamiento del colon irritable lo mejor es contar con la guía de un profesional de la salud que te oriente sobre qué alimentos puedes consumir y cuáles no.

Lácteos enteros
Consumir productos lácteos ricos en grasa, como pueden ser los quesos curados, la crema o la leche entera, puede llegar a causar dificultades en tu digestión si tienes colon irritable. La lactosa, además, puede llegar a generar gases, hinchazón y hasta malestar estomacal, sobre todo si también cuentas con intolerancia a este nutriente, algo que es bastante común en los pacientes con colon irritable.
Legumbres
Este grupo de alimentos, entre los que se encuentran las lentejas, los garbanzos o los frijoles, tiene compuestos que fermentan en el intestino y provocan gases, inflamación y cólicos en personas con colon irritable. Esto llega a agravarse y detonar síntomas muy molestos, sobre todo si se consumen en cantidades abundantes. Aunque usualmente son considerados ingredientes saludables, lo mejor es consumir legumbres con moderación.
Ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados, como los embutidos, las sopas instantáneas, las comidas congeladas o las frituras, contienen conservadores, aditivos y un gran contenido de grasa que llegan a irritar el sistema digestivo. A su vez, también pueden alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, lo que empeora los síntomas del colon irritable. Por eso, lo mejor es no integrarlos a tu dieta.
Endulzantes artificiales
Las personas que sufren de colon irritable pueden llegar a experimentar efectos laxantes y producir hinchazón o diarrea cuando consumen sustitutos de azúcar como el manitol, el xilitol y el sorbitol, ya que no se absorben completamente o de forma adecuada en el intestino delgado. Estos endulzantes artificiales son bastante comunes en caramelos, chicles o productos "light".