Es de sobra conocido que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, ya que rompe el ayuno nocturno y nos proporciona la energía necesaria para iniciar nuestras actividades diarias. No obstante, muchas personas tienden a omitirlo, postergarlo o no saber cuál es el mejor momento para hacerlo, y esto puede tener efectos negativos en el metabolismo, el apetito y el rendimiento diario.
En los últimos años, muchos estudios han demostrado que no solo la calidad del desayuno importa, sino también su horario. Y es que no basta con desayunar cuando se pueda, el momento en el que consumes tus primeros alimentos del día puede marcar una gran diferencia en cómo se comporta tu organismo durante el resto de la jornada, especialmente si estás buscando mantener un peso saludable o mejorar tu digestión.
Desayunar demasiado tarde puede llegar a alterar tu reloj biológico, influir en tus niveles de azúcar e incluso afectar tu concentración. Por eso, varios expertos han identificado una franja horaria óptima que se adapta al funcionamiento de nuestro organismo. No obstante, cabe resaltar que esto es solo una recomendación y que la hora en la que deberías desayunar puede verse afectada por muchos factores.

¿A qué hora deberías desayunar?
La recomendación general es hacerlo entre las 7 y las 9 horas de la mañana, o bien aproximadamente una hora después de despertar. Esto ayuda a sincronizar mejor el metabolismo de tu cuerpo con tu ritmo circadiano, es decir, los periodos internos con los que tu cuerpo regula sus funciones a lo largo del día. Aun así, la mejor hora también dependerá de tu nivel de actividad, tu estilo de vida o cuántas horas duermes usualmente.
Toma en cuenta que desayunar temprano puede ayudarte a estabilizar tus niveles de glucosa adecuadamente, activar el sistema digestivo para llevar a cabo sus procesos de forma adecuada y mejorar la concentración o reducir la ansiedad por comida durante el resto del día. Regular las horas de desayuno también se ha asociado con mejores niveles de energía, procesos de metabolismo más eficientes y, por supuesto, un menor riesgo de enfermedades metabólicas.
Como puedes ver, poner atención a tu ritmo y actividades matutinas puede tener un impacto muy importante en la salud de tu organismo. Pero recuerda que, para cuidar tu salud de mejor forma y mantener una alimentación saludable tanto en tiempo como en contenido, lo mejor es consultar con un profesional de la salud que te ayude y oriente en tu desayuno y el resto de tus comidas.