Saludable

Este es el grave daño que le puedes hacer a tu cuerpo si comes rápido

Cuando conozcas la importancia de comer lento y darle un tiempo adecuado a tu alimentación, no querrás comer rápido nunca más. Descubre por qué esto es importante.

Este es el grave daño que le puedes hacer a tu cuerpo si comes rápido
Tu salud puede resentirse fácilmente si comes demasiado rápido Foto: Pexels / Pixabay

Vivimos en una época en donde todo va de prisa, incluso la comida. Por eso no es nada extraño que las personas coman de pie, en la calle, frente al celular o incluso mientras trabajan, todo esto sin prestarle atención real a lo que están consumiendo. La costumbre de comer rápido, que se ha ido instalando en nuestro modo de vida, puede parecer inofensiva a simple vista, pero lo cierto es que esto puede traer consigo consecuencias negativas que pueden alterar tu salud de forma importante.

Comer es una parte fundamental de nuestro bienestar diario, pero si no se hace de forma consciente y estable, nuestro cuerpo lo resiente. El acto de masticar, tomarse el tiempo para hacerlo y dedicar un momento adecuado a ingerir los alimentos no solo influye en el sabor de los mismos, también puede impactar directamente en la digestión, el metabolismo y la forma en la que el cuerpo procesa los nutrientes.

Todo esto lo sabemos por diversos estudios que han señalado que comer con prisa está relacionado con problemas como un mayor riesgo de molestias digestivas, aumento de peso, enfermedades metabólicas y otros efectos negativos. Por eso es importante entender qué le pasa a tu cuerpo cuando no comes con calma, para que así sepas la importancia de brindarle la atención y el tiempo necesario a tu alimentación.

Comer en la calle a menudo nos obliga a consumir sin pensar y de forma rápida. Foto: Pexels / Nam Phong Bùi

Qué le pasa a tu cuerpo si comes rápido todo el tiempo

Cuando comes demasiado rápido, no masticas bien, y esto puede llegar a provocar una digestión más pesada y lenta. A su vez, también se generan gases, hinchazón abdominal, reflujo y hasta estreñimiento. Por si fuera poco, el cerebro tarda alrededor de 20 minutos en registrar que está satisfecho, por lo que es más fácil caer en el exceso de comida y los atracones, que con el tiempo se traducirán en un aumento de peso significativo.

Además de estos problemas, también existe el riesgo de desarrollar síndrome metabólico, un conjunto de afecciones que incluyen niveles elevados de azúcar, presión alta, exceso de grasa abdominal y colesterol alto, todos factores que aumentan la probabilidad de padecer diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Y por si fuera poco, comer rápido también aumenta el riesgo de atragantarte, sobre todo si no se mastica correctamente la comida.

Cómo evitar estos problemas

Para prevenir los efectos negativos de comer rápido, es importante adoptar hábitos que te ayuden a alimentarte a buen ritmo. Intenta sentarte a la mesa sin distracciones y mastica cada bocado que tomes al menos 15 veces. Procura dejar los cubiertos sobre el plato entre cada mordida y evita consumir alimentos directamente desde envases o de pie. Estos cambios te ayudarán a comer despacio, y no solo van a mejorar tu digestión, también crearán un vínculo más importante y significativo entre tu cuerpo y lo que este necesita.

Temas