Cuidar de tu cuerpo y, sobre todo, de tu sistema inmune es clave para mantenerte sano, sobre todo en temporadas de cambio de clima o cuando te enfrentas al estrés del día a día. Aunque no existen alimentos milagrosos que vayan a curar alguna afección por sí solos, sí hay muchos ingredientes naturales que, si se consumen con frecuencia, pueden ayudarnos a fortalecer nuestras defensas y prevenir enfermedades.
Una alimentación balanceada que, además, es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes es una de las formas más efectivas de ayudarle al cuerpo desde adentro. Por eso, siempre es buena idea conocer qué alimentos podemos incluir en nuestra dieta que pueden marcar una diferencia positiva para nuestro organismo, justo como los alimentos de los que te hablaremos el día de hoy.
Estos ingredientes son muy fáciles de conseguir y están llenos de propiedades que pueden darle un impulso de forma natural a tu sistema inmune. Ayudarán a estimular nuestro cuerpo y, en el proceso, también reducirán el riesgo de que enfermedades, virus y bacterias afecten nuestra salud. Lo mejor de todo es que se trata de ingredientes bastante versátiles que se pueden integrar en nuestra dieta en un sinfín de formas.

Cítricos
Por supuesto, los alimentos como la naranja, la mandarina o el limón no podían faltar en esta lista, y es que su alto contenido de vitamina C ayuda a estimular la producción de glóbulos blancos, encargados de combatir infecciones. Sumado a esto, los cítricos tienen un efecto antioxidante que nos ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Por eso, consumir los jugos naturales de estas frutas o disfrutarlas frescas puede hacer una gran diferencia en nuestra salud.
Jugo de granada
Esta bebida es una poderosa fuente de antioxidantes, sobre todo de polifenoles, que ayudan a reducir la inflamación y fortalecer la respuesta inmune. Incluso hay estudios que han señalado que los compuestos del jugo de granada combaten virus y bacterias. Lo recomendable es consumir jugo de granada natural, sin azúcares añadidos y recién hecho, o disfrutar de los granos de la fruta en nuestros platillos y preparaciones.
Sardinas
Un pescado de tamaño pequeño pero lleno de muchísimos nutrientes. Este alimento contiene ácidos grasos omega-3, vitamina D y minerales como el selenio, que son fundamentales para mantener nuestro sistema inmune fuerte y funcional. Además, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, ayuda a proteger nuestro organismo de enfermedades crónicas. Puedes consumirlas enlatadas en cualquiera de sus versiones y hacer toda clase de guisados con ellas.