Cuando se vive con diabetes, uno de los mayores cuidados está en lo que se come. Las frutas, aunque saludables, pueden ser un dilema porque algunas tienen alto contenido de azúcares naturales. Por eso, muchas personas con diabetes o prediabetes se preguntan si pueden comer ciertas frutas sin afectar sus niveles de glucosa.
Las ciruelas, con su sabor dulce y textura jugosa, suelen causar dudas. A simple vista, parece que tienen mucha azúcar, pero también son fuente de fibra, antioxidantes y otras propiedades que podrían ser benéficas. Entonces, ¿son seguras para quienes deben controlar su glucosa?
Antes de sacarlas por completo de tu dieta o consumirlas sin medida, vale la pena que conozcas cómo actúan las ciruelas en el cuerpo, cuánta azúcar contienen realmente y en qué porciones pueden formar parte de una dieta saludable para personas con diabetes. ¡Toma nota!
¿Los diabéticos pueden consumir ciruela?
La respuesta es que sí, la ciruela tiene un sabor naturalmente dulce; sin embargo, no pertenece al grupo de frutas con más azúcar. Una pieza mediana de ciruela aporta entre 7 y 9 gramos de carbohidratos, de los cuales solo 6 a 8 gramos son azúcares naturales. Su índice glucémico es bajo (alrededor de 24), lo que significa que no eleva bruscamente los niveles de azúcar en la sangre.
Este bajo impacto se debe, en parte, a su contenido de fibra. La fibra ayuda a que el azúcar de la fruta se absorba más lentamente, evitando picos de glucosa. Por eso, en porciones moderadas, puede ser una opción adecuada para personas con diabetes tipo 1, tipo 2 o resistencia a la insulina.
¡Ojo! Es importante que no confundas la ciruela fresca con la ciruela pasa. Aunque ambas son naturales, la versión deshidratada tiene el triple de azúcar por porción y su índice glucémico es más alto, por lo que no es tan recomendable en personas con diabetes.
¿Cuántas ciruelas puede comer una persona con diabetes?
Todo está en la cantidad y el contexto. Comer una o dos ciruelas medianas como parte de una comida equilibrada —junto con proteína o grasas saludables— puede ser parte de un plan alimenticio saludable. Lo ideal es no comerlas solas, sino como complemento en un desayuno o una colación con yogur natural o nueces.
Los expertos en nutrición recomiendan vigilar la respuesta individual, ya que hay personas que pueden tolerar mejor algunas frutas que otras. Si tienes dudas, es buena idea medirte la glucosa antes y después de consumir la ciruela para ver cómo responde tu cuerpo.
