Para muchos, una taza de café por la mañana es un ritual indispensable para empezar el día con energía. Pero más allá de su delicioso aroma y efecto estimulante, esta popular bebida podría tener un beneficio inesperado: ayudar a envejecer mejor. Así lo sugiere un reciente estudio que podría cambiar la forma en que vemos al café.
Investigadores de la Universidad de Harvard descubrieron que el consumo moderado de café con cafeína podría estar relacionado con un envejecimiento saludable, especialmente en mujeres. Y no se trata solo de verse joven, sino de llegar a una edad avanzada sin enfermedades crónicas ni deterioro físico o mental, lo que convierte al café en un aliado potencial para la longevidad.
Este hallazgo, publicado tras décadas de seguimiento a miles de mujeres, ha captado la atención de la comunidad médica y del público en general. ¿El secreto está en los antioxidantes del café? ¿En su efecto protector sobre el cerebro y el corazón? A continuación, te explicamos qué dice exactamente el estudio y por qué podría ser una buena idea no saltarte esa taza diaria.

¿Cuántas tazas y qué tipo de café benefician más?
El estudio, basado en datos del Nurses’ Health Study, analizó a más de 47, 000 mujeres durante 30 años. Aquellas que consumían hasta 2.5 tazas de café al día mostraron entre un 2% y 5% más de probabilidades de llegar a los 70 años o más sin enfermedades graves ni deterioro funcional. Incluso quienes tomaban más de tres tazas al día tuvieron un aumento de hasta 13% en la probabilidad de un envejecimiento saludable.
Un punto clave del estudio es que los beneficios se observaron solo con café con cafeína. Ni el café descafeinado, ni el té ni las bebidas energéticas tuvieron el mismo efecto. Esto sugiere que los compuestos específicos del café, como la cafeína y los polifenoles, podrían desempeñar un papel importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II y deterioro cognitivo.
Sin embargo, los investigadores aclaran que el café no es una cura milagrosa. Los beneficios se observaron dentro del contexto de estilos de vida saludables: alimentación balanceada, ejercicio regular y no fumar. En otras palabras, el café puede ser un aliado más, pero no sustituye los pilares fundamentales del bienestar. Como siempre, la clave está en el equilibrio y la moderación. ¿Y tú, cuántas tazas de café tomas al día?