Entre tantos remedios naturales que existen para cuidar el cuerpo, el té de hierbabuena se ha ganado un lugar especial en muchas personas. No solo es fácil de preparar, también tiene un aroma fresco que relaja desde el primer sorbo. Se puede tomar caliente o frío y combina bien con otros ingredientes. Pero además del sabor, esta infusión tiene propiedades que podrían ayudarte más de lo que imaginas.
En redes sociales se ha vuelto popular por sus supuestos beneficios digestivos, pero también hay quienes lo usan para aliviar dolores leves o como un tranquilizante natural. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas: como cualquier remedio casero, también tiene contraindicaciones que vale la pena conocer antes de integrarlo a tu rutina diaria.
Así que si estás considerando incluir este té de hierbabuena en tus mañanas o noches, te contamos lo que debes saber: cuáles son sus beneficios reales, cuándo evitarlo y cómo prepararlo para que te caiga bien. Todo con calma, sin exageraciones ni falsas promesas.

¿Qué beneficios tiene el té de hierbabuena?
La hierbabuena es una planta aromática que se ha usado desde hace siglos en infusiones. Su sabor es similar al de la menta, pero un poco más suave. El té que se prepara con sus hojas es rico en antioxidantes, aceites esenciales como el mentol y compuestos que pueden tener efectos positivos en el cuerpo.
Estos son algunos de sus beneficios más conocidos:
- Mejora la digestión: Ayuda a reducir la inflamación del estómago, los gases y la sensación de pesadez después de comer.
- Alivia dolores leves: El mentol tiene un efecto relajante que puede reducir ciertos malestares como cólicos o dolores de cabeza.
- Reduce el estrés: Su aroma y efecto en el sistema nervioso ayudan a calmar la ansiedad y favorecen el descanso.
- Refresca el aliento: Su sabor fresco y las propiedades antibacterianas ayudan a mantener la boca limpia.
- Puede reducir náuseas: En algunos casos, también se ha usado para calmar mareos o náuseas ligeras.
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Contraindicaciones del té de hierbabuena
Aunque es natural, el té de hierbabuena no es para todas las personas. Aquí algunas situaciones en las que se debe tener cuidado:
- Personas con reflujo o gastritis: El mentol puede relajar demasiado el esfínter esofágico y empeorar los síntomas.
- Durante el embarazo o lactancia: Aunque no hay mucha evidencia, es mejor consultar con un médico antes de consumirlo con frecuencia.
- En niños pequeños: No se recomienda su uso en menores de 5 años sin supervisión médica.
- Interacción con medicamentos: Puede interferir con algunos tratamientos, sobre todo digestivos o relajantes musculares.
¿Cómo preparar té de hierbabuena en casa?
Prepararlo es muy sencillo. Solo necesitas:
- 1 taza de agua
- 5 a 6 hojas frescas de hierbabuena (o 1 cucharadita seca)
Pon el agua a calentar hasta que hierva. Apaga el fuego y añade las hojas. Deja reposar por 5 a 7 minutos, cuela y sirve. Si quieres, puedes agregarle miel, unas gotas de limón o tomarlo solo. También puedes prepararlo frío: una vez listo, mételo al refri o agrégale hielos y disfrútalo como una bebida refrescante.