Los sopes son uno de esos antojitos populares de la gastronomía mexicana que le encantan a todo el mundo, y es que con su base de maíz, frijoles y tus ingredientes favoritos es difícil que no encuentres una combinación que te guste. Se trata de un plato muy común en fondas, mercados y mesas familiares, y aunque suele considerarse comida callejera o de antojo, también puede formar parte de una dieta equilibrada si se elige bien cómo prepararlo.
En muchos casos, este platillo es asociado con comidas pesadas o poco saludables, especialmente porque suele freírse y utilizar en exceso elementos como la crema o el queso. No obstante, si analizamos sus componentes por separado, nos podremos dar cuenta de que el sope es una excelente opción nutritiva si se consume de forma adecuada y se prepara de manera en la que podamos controlar tanto las porciones como la cocción y los ingredientes.
Además, al ser bastante versátil debido a que puedes agregar los ingredientes que quieras como toppings, el sope es una buena base para integrar vegetales, proteínas y otras opciones balanceadas. Pero entonces, ¿de verdad resulta saludable comer sopes? Aquí te contaremos los beneficios de este alimento y cómo puedes prepararlo para incluirlo en tu dieta.

¿Qué tan saludables son los sopes?
Entre los principales beneficios de los sopes están los que puede aportar el maíz nixtamalizado, que es una excelente fuente de fibra, vitaminas del complejo B y minerales para nuestro cuerpo. Por otro lado, los frijoles son ricos en proteínas vegetales, fibra y hierro. No obstante, ten en cuenta que el valor nutricional del plato va a depender de los ingredientes que se le agreguen, por lo que lo ideal es agregar más vegetales y menos grasas saturadas, así como mejores fuentes de proteína.
¿El sope engorda?
A menudo este tipo de alimentos, como otros antojitos mexicanos, suelen ser vistos como elementos que provocarán que subas de peso, algo que puede suceder si los consumes en exceso. Al prepararlos fritos, comerlos en grandes cantidades o integrar elementos como carnes procesadas, quesos y cremas, obtendremos un gran aporte calórico y de grasas. Por eso, como en otros alimentos, la clave está en la moderación y en cuidar el balance general de tu dieta.
Aunque la opinión popular sobre la cocina tradicional mexicana muchas veces esté ligada a alimentos poco saludables, no tiene por qué ser así. Con pequeños cambios en la preparación y en los ingredientes de platillos como los sopes, estos pueden ser parte de una alimentación nutritiva, rica y balanceada. Por eso, lo recomendable es incluir carnes magras, muchas verduras y evitar las frituras. Así puedes disfrutar de un rico sope sin dejar de lado el sabor ni comprometer tu salud.