La cocina mexicana está llena de ingredientes que, además de darle sabor a nuestros platillos, tienen beneficios que muchas veces pasan desapercibidos. Uno de ellos es la albahaca, esa hierba aromática que solemos usar en salsas, ensaladas o incluso para preparar un té. Aunque su aroma es delicioso, su valor va más allá del gusto.
Por generaciones, la albahaca ha sido utilizada como remedio natural en muchas culturas. Se dice que ayuda a mejorar la digestión, combate el estrés y hasta tiene propiedades antibacterianas. Pero hay un beneficio poco conocido que ha llamado la atención de expertos en salud: su capacidad para bajar los niveles de azúcar en la sangre.
Si tienes antecedentes de diabetes o simplemente quieres cuidar tus niveles de glucosa, la albahaca puede ser una gran aliada. No sustituye tratamientos médicos, pero sí puede complementar una alimentación balanceada. Aquí te contamos por qué funciona y cómo puedes incluirla en tu día a día.

¿Por qué la albahaca puede ayudar con los niveles de azúcar?
Estudios recientes han encontrado que ciertos compuestos en la albahaca pueden ayudar a regular el azúcar en sangre. Uno de ellos es el eugenol, un aceite esencial que tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Además, esta hierba también contiene flavonoides, que ayudan a mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina.
La insulina es la hormona encargada de llevar la glucosa a las células. Cuando el cuerpo no responde bien a ella, los niveles de azúcar en sangre aumentan, lo que puede derivar en prediabetes o diabetes tipo 2. Aquí es donde entra la albahaca: al mejorar la sensibilidad a la insulina, puede ayudar a mantener esos niveles bajo control.
Hay registros de su uso medicinal en la India, especialmente en la medicina ayurvédica, donde se le conoce como "tulsi". En ese contexto, se ha utilizado por siglos para tratar todo tipo de males, desde resfriados hasta desequilibrios en el azúcar. Hoy en día, varios estudios en humanos y animales respaldan esos beneficios.
¿Cómo consumir albahaca para aprovechar sus propiedades?
No necesitas hacer recetas complicadas ni buscar ingredientes raros. La forma más sencilla de consumir albahaca con fines medicinales es en infusión. Solo necesitas unas cuantas hojas frescas o secas y una taza de agua caliente. Deja reposar por 10 minutos y bebe una o dos veces al día, preferentemente sin azúcar.