Los arándanos rojos no solo son perfectos para darle un toque ácido y fresco a tu desayuno o snack. También se han convertido en uno de los frutos más estudiados por sus posibles efectos positivos en la salud. Gracias a su perfil nutricional, cada vez más investigaciones los colocan como un súper alimento.
Seguramente más de una vez has escuchado que una buena alimentación puede hacer maravillas por tu cuerpo y mente. Pues resulta que estos pequeños frutos rojos podrían ayudarte a mantener tu memoria en forma y a cuidar tu peso. Sí, así como lo lees: algo tan simple como una taza de arándanos al día podría marcar la diferencia.
Recientemente, estudios de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard han reforzado estas ideas. Investigadores aseguran que incluir arándanos en tu dieta podría mejorar tus funciones cognitivas, ayudarte a mantener un peso saludable y hasta reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Nada mal para una fruta tan pequeña, ¿no? Acá te contamos todo acerca del estudio y los beneficios del arándano.

¿Por qué los arándanos ayudan al cerebro?
Los arándanos contienen un grupo de antioxidantes llamados antocianinas, que son los responsables de su color intenso. Estos compuestos también tienen efectos antiinflamatorios y ayudan a mejorar la circulación de la sangre, incluso en el cerebro. De acuerdo con Harvard, esta mejor circulación podría estar relacionada con un mayor rendimiento cognitivo, sobre todo en adultos mayores.
Varios estudios apuntan a que el consumo frecuente de frutas ricas en antocianinas, como los arándanos y las fresas, se relaciona con una menor pérdida de memoria a lo largo del tiempo. Además, podrían mejorar el aprendizaje, ya que favorecen la conexión entre neuronas.
También te ayudan a controlar el peso y prevenir la diabetes
Pero eso no es todo. Los arándanos también pueden tener un efecto positivo en tu metabolismo. Comer una taza diaria de arándanos podría ayudar a reducir la grasa corporal y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que se traduce en un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Todo esto sin necesidad de hacer cambios extremos en tu alimentación.
Además, al ser una fruta baja en calorías, rica en fibra y con un sabor dulce natural, los arándanos son una excelente opción para saciar antojos sin sabotear tu dieta. Te dan energía y te mantienen satisfecho por más tiempo. Incluso pueden ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre si se consumen con moderación.

¿Cuántos arándanos debo consumir?
Eric Rimm, profesor de epidemiología y nutrición en Harvard, sugiere comer al menos una taza de arándanos frescos al día durante su temporada. Esto equivale a aproximadamente 150 gramos. Si no puedes conseguirlos frescos, los congelados también funcionan, siempre que no tengan azúcar añadida.
Puedes integrarlos fácilmente a tu dieta en smoothies, ensaladas, yogur, avena o simplemente comerlos como snack. Solo asegúrate de no combinarlos con azúcares refinados o jarabes que puedan restarles valor nutricional. Lo ideal es disfrutarlos lo más naturales posible.