En México, el pan bolillo es parte del día a día. Ya sea para el desayuno con un poco de café, en una torta o hasta con frijoles, es difícil imaginar una mesa sin este pan, sobre todo en el centro del país. Su sabor neutro y su textura crujiente por fuera y suave por dentro lo vuelven muy versátil.
Pero como con todo lo que comemos seguido, vale la pena preguntarse qué efectos puede tener si lo consumimos todos los días. Aunque es una fuente rápida de energía por sus carbohidratos, también es importante revisar su aporte calórico y qué tanto puede influir en nuestra salud a largo plazo.
Por eso, en esta nota te contamos lo que dicen los expertos en salud acerca de comer bolillo todos los días, cuántos puedes consumir según la ciencia, y qué pasa si lo haces con frecuencia. Así, puedes seguir disfrutándolo… pero con más conciencia. ¡Toma nota!

¿Qué pasa si comes bolillo todos los días?
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hay que tener cuidado con la cantidad de panes que comemos diariamente, especialmente si no hacemos suficiente actividad física. El bolillo puede parecer inofensivo, pero una pieza entera puede aportar entre 130 y 180 calorías, dependiendo de su tamaño y si tiene migajón.
El problema no es solo el bolillo, sino el resto de la alimentación. Si a diario lo acompañas con frijoles, queso, mayonesa, carnes frías o lo conviertes en torta, el número de calorías y grasas se eleva. Si además no haces ejercicio, podrías estar comiendo más energía de la que tu cuerpo necesita, y eso con el tiempo puede traducirse en sobrepeso u obesidad.
¿Cuántos bolillos se pueden comer al día?
De acuerdo con la Guía de Alimentos para la Población Mexicana, publicada por la Secretaría de Salud, lo ideal es consumir solo 1/2 pieza de bolillo sin migajón al día. Esta cantidad puede variar según tu edad, nivel de actividad física, estado de salud y otros factores.
Eliminar el migajón es un truco que muchos usan para reducir la cantidad de calorías y harinas. Otra opción es sustituir el bolillo común por versiones integrales o de granos enteros, que tienen más fibra y ayudan a mantenerte satisfecho por más tiempo. Si haces ejercicio regularmente, el consumo de bolillo puede ser parte de una dieta equilibrada. La clave está en no abusar, y en acompañarlo con otros alimentos que tengan proteínas, grasas saludables y fibra, para que no afecte tus niveles de azúcar.
¿Es malo el bolillo? No necesariamente
No se trata de satanizar el bolillo, sino de ubicarlo en su lugar. Es un alimento tradicional que puede formar parte de una dieta balanceada si se consume con medida. Su problema radica cuando se convierte en el centro de todas las comidas o se acompaña siempre con ingredientes poco saludables.