El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo humano y su función es fundamental para mantener la estructura de la piel, huesos, tendones, articulaciones y tejidos conectivos. Sin embargo, no todas las personas saben que existen tipos y que cada uno de ellos tiene aplicaciones directas en la salud.
No todos los colágenos son iguales, según los especialistas existen al menos 28 tipos, aunque sólo unos pocos tienen aplicaciones sobre la salud y cosmética, además de que los más populares son aquellos que le dan firmeza a la piel o permiten lucir una apariencia más jovial.
En este artículo podrás conocer los tipos de colágeno más importantes y sus funciones, mismas que pueden ayudarte a elegir mejor los suplementos, tratamientos o alimentos que realmente necesitas según las necesidades que quieras cubrir y claro, consultando el tema con un especialista.
Qué tipos de colágeno hay
Los tipos más comunes y abundantes son el tipo I, II, III y sirven para:
- Tipo I: Representa más del 90% del colágeno total del cuerpo y es el responsable de la firmeza, elasticidad y resistencia de la piel, por lo que suele estar presente en productos antiedad y suplementos de belleza.
- Tipo II: Se localiza en los cartílagos y es esencial para mantener la movilidad y flexibilidad de las articulaciones.
- Tipo III: Se encuentra en órganos como el hígado, pulmones y vasos sanguíneos, así como en la piel en combinación con el tipo I. Suele estar relacionado con la elasticidad y regeneración de los tejidos.
¿Cómo elegir el tipo de colágeno adecuado?
- Para que una persona elija el tipo de colágeno adecuado debe considerar estos factores:
- Para fines estéticos (piel, cabello, uñas): busca colágeno tipo I o una mezcla de tipo I y III.
- Para salud articular y cartílago: lo más efectivo suele ser el colágeno tipo II, especialmente si está en forma no desnaturalizada (UC-II).
- Para soporte muscular o recuperación deportiva: una combinación de tipo I y III es una opción funcional.
Sin embargo, es importante mencionar que este tema debe ser guiado con la opinión de un médico especialista que pueda atender de forma certera las necesidades que presente una persona para determinar qué tipo de colágeno necesita. Recuerda que esta proteína, en especial, al de tipo I, también se puede encontrar dentro de alimentos frescos como frutas, verduras, hortalizas y algunos productos lácteos.