El colágeno es una de las proteínas más importantes y lo que nos interesa es mantener nuestra piel, huesos, articulaciones y cabello en buen estado. Aunque existen muchos suplementos y cremas comerciales que lo incluyen como parte de sus ingredientes, obtenerlo a través de la alimentación es una de las maneras más efectivas y naturales de ayudar a nuestro cuerpo a cuidarse y regenerarse.
Entre los alimentos que más nos pueden aportar colágeno y otros nutrientes esenciales para nuestro cuerpo se encuentra el tuétano, que es rico en grasas saludables, minerales y compuestos que pueden favorecer la salud articular y ósea. Aunque no siempre forma parte de la dieta diaria, el valor nutricional del tuétano es significativo y merece la pena echarle un vistazo.
El colágeno en nuestro cuerpo cumple una función muy esencial: da estructura, firmeza y elasticidad a la piel; además, protege las articulaciones y fortalece los huesos. A medida que envejecemos, la producción natural de este nutriente disminuye, lo que puede provocar arrugas, pérdida de elasticidad, debilidad ósea y dolores articulares. De ahí que sea tan importante ayudar a nuestro cuerpo a producirlo o aportarlo.
Tuétano: la fuente de colágeno que puedes incluir fácilmente en tu alimentación
El tuétano, que se encuentra dentro de los huesos largos de animales como la res, puede ser una excelente fuente natural de colágeno. Contiene ácidos grasos omega 3, calcio, fósforo, hierro y vitaminas del complejo B. Por eso, consumirlo con regularidad puede mejorar la salud de la piel, promover la regeneración celular y hasta reducir la inflamación.
Una de las formas más fáciles de integrar el tuétano a tu dieta es simplemente preparándolo al horno o en sopa. También se puede disfrutar en unos buenos tacos, con una tortilla y salsa, como un antojito tradicional. Si quieres potenciar sus beneficios, es ideal combinarlo con vegetales ricos en vitamina C, que ayudan a sintetizar el colágeno en nuestro organismo.
Además del tuétano, existen otros alimentos que puedes incorporar a tu alimentación como una ayuda para que tu organismo obtenga colágeno de fuentes naturales. Por ejemplo, puedes consumir caldo de huesos, pescados grasos, huevo, gelatina natural y frutas cítricas. Todos estos elementos ayudan a mantener niveles óptimos de este nutriente y a proteger la salud general del organismo, sin dejar de lado el sabor delicioso.
