Existen ciertos ingredientes naturales que, aunque no son tan populares, ofrecen propiedades excepcionales para cuidar el corazón y mejorar la salud general. Tal es el caso de una poderosa semilla poco valorada en la cocina que aporta Omega-3, por lo que puede reducir el colesterol “malo” en la sangre.
Este pequeño alimento destaca por su alta concentración de ácidos grasos Omega-3 de origen vegetal, los cuales son conocidos por su efecto antiinflamatorio y su capacidad para reducir los niveles de colesterol LDL, también llamado “colesterol malo”, en la sangre.
Expertos aseguran que otra de sus cualidades, es que contiene fibra soluble, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y controlar los niveles de glucosa, pero ¿cuál es esa semilla poco valorada que aporta una buena cantidad de Omega-3 y puede reducir el colesterol en la sangre? aquí lo podrás descubrir.
Qué semilla puede reducir el colesterol en la sangre gracias al Omega-3
La semilla de lino, también conocida como linaza (Linum usitatissimum), de color marrón o dorada con un sabor a nuez, es rica en fibra y ácidos grasos Omega-3. De acuerdo con Mayo Clinic, se utiliza para mejorar la salud digestiva o aliviar el estreñimiento, pero también puede ayudar a reducir el colesterol total en sangre y los niveles de lipoproteína de baja densidad (LDL, o colesterol "malo"), lo cual puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Contiene fitoquímicos llamados lignanos (compuestos naturales que se encuentran en plantas, especialmente en semillas de lino, cereales integrales, legumbres, frutas y verduras), por lo que expertos aseguran que una cucharada (7 gramos) de linaza molida, contiene 2 gramos de ácidos grasos poliinsaturados (incluye los Omega-3), 2 gramos de fibra dietética y 37 calorías.
La forma más efectiva para aprovechar sus beneficios, es triturarlas previamente para facilitar la absorción de sus nutrientes. Puedes agregarlas a licuados, yogures, ensaladas, avena o incluso mezclarlas con agua para tomarlas en ayunas. Una cucharada al día es suficiente para empezar a notar sus efectos positivos en el organismo.
Su consumo frecuente también se ha relacionado con una mejora en la salud digestiva y un efecto saciante, lo que puede ser útil en planes de control de peso. Lo mejor es que este alimento puede incorporarse fácilmente a la dieta diaria, sin necesidad de grandes cambios ni preparaciones complicadas.
Aunque no se trata de un tratamiento, sino de un esfuerzo dentro de la alimentación, ahora sabrás que esta semilla pese a que es poco valorada dentro de la cocina, es completamente valiosa por aportar Omega-3 de forma natural y ser una vía auxiliar para reducir el colesterol en la sangre.