La medicina tradicional en México está llena de tesoros naturales que durante siglos han sido aprovechados para tratar distintos padecimientos. Uno de ellos es el cuachalalate, un árbol cuyas propiedades medicinales han llamado la atención y, por ello, es usado como remedio natural para tratar un sinfín de afecciones, entre ellas las várices y la circulación.
Su corteza, que es la parte que se utiliza, se ha empleado de forma tradicional en infusiones para aliviar toda clase de malestares. Por ejemplo, molestias digestivas, úlceras y problemas en la piel. Pero recientemente el uso del cuachalalate ha cobrado relevancia por mejorar la circulación y aliviar los síntomas relacionados con las várices y la inflamación en las piernas.
No obstante, aunque se trata de un remedio tradicional, es importante mencionar que el cuachalalate es un árbol cuya importancia en la naturaleza es enorme y que se encuentra en peligro de extinción debido a la recolección intensiva de su corteza, misma que puede ocasionar la muerte de los ejemplares. Por eso, su consumo debe de hacerse con responsabilidad y buscando siempre obtenerlo de proveedores éticos y sustentables.

¿El cuachalalate sirve para las várices?
El cuachalalate contiene varios compuestos naturales que tienen efectos antiinflamatorios, vasodilatadores y antioxidantes. Esto ayuda a mejorar la circulación, reducir la sensación de pesadez en las piernas y aliviar las molestias causadas por las várices. Además, también puede favorecer el fortalecimiento de las paredes venosas, la oxigenación de los tejidos y, por lo tanto, la disminución visible de las várices.
¿Cómo se usa el cuachalalate?
La manera más común de consumir la corteza de cuachalalate es en forma de infusión. Se suele hervir un trozo pequeño de la corteza en bastante agua durante 10 o 15 minutos. Después se deja reposar y se puede beber una o dos tazas al día. Lo recomendable es no exceder su consumo y siempre consultar sobre su consumo con un especialista en la salud para evitar problemas en el organismo.
Cómo mejorar tu circulación
Además del uso del cuachalalate, es importante adoptar otros hábitos saludables, como hacer caminatas diarias, evitar estar demasiado tiempo sentado o de pie sin moverse y tratarse correctamente, y llevar una alimentación rica en antioxidantes. Todo esto puede ayudarte a mejorar tu circulación y evitar las várices. Además, elevar las piernas al descansar y evitar el uso de ropa muy ajustada también te puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo.