Las várices son esas venitas que aparecen con el tiempo en las piernas, a veces por herencia, pero también por pasar muchas horas de pie o sentado. Aunque a simple vista parecen un asunto estético, en realidad son señal de que algo no va bien en la circulación sanguínea. Por eso, mantener la sangre en movimiento es importante para evitar que se hagan más visibles o dolorosas.
Con la llegada del calor, es más común notar las piernas hinchadas o cansadas, sobre todo al final del día. Aquí es cuando muchas personas buscan soluciones naturales o cambios en su rutina para prevenir las várices o, al menos, hacerlas menos molestas. Una opción sencilla y efectiva es incluir ciertas vitaminas esenciales en la dieta.
No se trata de fórmulas mágicas, sino de apoyarte con lo que el cuerpo necesita para mantenerse fuerte desde adentro. Hoy te compartimos cuáles son las 2 vitaminas que más ayudan a prevenir las várices y cómo puedes obtenerlas de forma natural. Toma nota porque son fáciles de encontrar y muy efectivas.

1. Vitamina C
La vitamina C no solo es buena para el sistema inmune, también es esencial para mantener los vasos sanguíneos sanos. Esto se debe a que participa en la producción de colágeno, una proteína que fortalece las paredes de las venas y evita que se debiliten con el tiempo. Incluir vitamina C en tu dieta puede mejorar notablemente la apariencia de la piel, disminuir la formación de nuevas várices y aliviar síntomas como el ardor o la sensación de pesadez.
Puedes encontrar vitamina C en alimentos como:
- Guayaba
- Kiwi
- Fresas
- Naranja
- Limón
- Pimiento rojo
- Brócoli

2. Vitamina E
La vitamina E es otra aliada importante, ya que mejora la circulación al evitar que las plaquetas se peguen entre sí y formen coágulos. Esto hace que la sangre fluya mejor y se reduzca el riesgo de que las venas se inflamen o se obstruyan. Consumir vitamina E con frecuencia puede ayudar a prevenir no solo las várices, sino también otros problemas circulatorios como la hinchazón o los calambres.
Alimentos ricos en vitamina E:
- Semillas de girasol
- Almendras
- Aguacate
- Espinacas
- Aceite de oliva
- Maní
- Aceite de germen de trigo