El Domingo de Pascua es una fecha especial que muchas familias celebran con alegría. Cada año, este día marca la resurrección de Jesucristo, y con el paso del tiempo, se han sumado tradiciones que le dan un toque más festivo, como regalar o esconder huevos decorados. En la actualidad, uno de los favoritos son los huevos de chocolate.
Aunque el huevo de Pascua representa la nueva vida y el renacimiento desde una visión religiosa, también se ha convertido en un símbolo de alegría para las infancias. Decorarlos, buscarlos o comerlos se ha vuelto parte del juego y la emoción de estas fechas, especialmente con las versiones de chocolate que incluyen regalos sorpresa.
Pero más allá de su delicioso sabor, es normal preguntarse si hay algún efecto en el cuerpo por consumir estos dulces. ¿Es malo comer muchos huevos de chocolate? ¿Debería preocuparnos el azúcar? A continuación te explicamos lo que dicen los expertos sobre su consumo.

Huevos de chocolate: ricos, sí... pero con moderación
Según un informe nutricional, los huevos de chocolate son parte importante durante la celebración de Pascua, pero su consumo debe hacerse con ciertos cuidados. Como la mayoría de los dulces, contienen altos niveles de azúcar y grasas saturadas, lo que puede causar malestares si se comen en exceso, sobre todo en los menores.
Cuando comemos varios huevos de chocolate en poco tiempo, el cuerpo puede experimentar un aumento de glucosa en la sangre. Esto puede dar lugar a picos de energía seguidos por cansancio, malestar estomacal o, en casos más extremos, dolor de cabeza. Por eso, la recomendación es repartirlos en porciones pequeñas y combinarlos con otros alimentos nutritivos.
¿Qué huevo de chocolate debo elegir?
Hoy en día, los estantes están llenos de opciones, pero no todas son saludables. Los expertos recomiendan elegir huevos de chocolate con bajo contenido en grasas saturadas y azúcares. En México, es útil revisar los sellos de advertencia que coloca la Secretaría de Salud en los empaques: exceso de calorías, sodio, grasas trans, azúcares y grasas saturadas. Si el producto tiene muchos sellos, lo mejor es buscar otra opción más ligera.
Además, los expertos sugieren preferir chocolate oscuro con al menos 70 % de cacao. Este tipo de chocolate tiene más antioxidantes, menos azúcar y, además, se derrite más rápido en la boca, lo que reduce el contacto del azúcar con los dientes y, por lo tanto, el riesgo de caries.