A menudo, las manzanas son vistas como una de las frutas más saludables debido a sus beneficios, y por ello, son de las más consumidas en el mundo. No obstante, hay un detalle poco conocido sobre ellas: sus semillas contienen una sustancia que podría ser peligrosa si se consume en grandes cantidades, lo que genera muchas dudas sobre si su consumo es seguro o no al ingerirlas accidentalmente.
En ocasiones, al comer una manzana, es muy fácil masticar o tragar alguna de sus semillas de manera accidental y sin prestar atención. Aunque muchas personas descartan esta parte de la fruta de forma automática, otras podrían llegar a consumirlas sin darse cuenta y preguntarse si pueden tener algún efecto en el organismo, ya que es común escuchar advertencias sobre los posibles riesgos de ingerirlas.
Debido a esta sustancia peligrosa, han surgido muchos mitos y teorías sobre la toxicidad de las semillas de manzana. Mientras que algunos las evitan por completo, otros ignoran el tema. Pero, ¿realmente representan un peligro para la salud? Aquí te diremos qué puede pasar si comes semillas de manzana y qué es lo que debes hacer al consumir esta fruta.

La sustancia oculta en las semillas de manzana
Las semillas de manzana contienen amigdalina, un compuesto natural que, al ser masticado y digerido, puede transformarse en cianuro de hidrógeno dentro del cuerpo. Este es un compuesto tóxico que interfiere con la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno en la sangre, lo que, en grandes cantidades, puede llegar a ser letal.
¿Cuáles son los efectos de una intoxicación por cianuro?
La intoxicación por cianuro puede causar diferentes síntomas, como náuseas, vómitos, dolor de cabeza y mareos. En casos graves, puede provocar insuficiencia respiratoria, daños en órganos vitales e incluso la muerte. No obstante, para que esto ocurra, es necesario consumir una cantidad muy elevada de semillas en un corto periodo de tiempo.
¿Deberías preocuparte por comer semillas de manzana?
Afortunadamente, el consumo ocasional de algunas semillas de manzana no representa un riesgo significativo para la salud. Para alcanzar niveles peligrosos de cianuro en el cuerpo, se necesitaría ingerir una cantidad considerable de semillas bien masticadas. No obstante, como medida de precaución, lo mejor es evitarlas y desecharlas al consumir la fruta.