El sarro dental es un problema que, aunque es bastante común y afecta a muchas personas, puede causarnos muchas inseguridades, además de derivar en diversas complicaciones si no se atiende a tiempo. Afortunadamente, existen algunos ingredientes de cocina que pueden ayudarte a mantener la higiene bucal y reducir la acumulación de sarro de forma natural. Con una combinación adecuada de estos elementos, puedes complementar tu rutina de limpieza y mejorar la salud de tus dientes.
El sarro se forma cuando la placa bacteriana depositada en los dientes no se elimina de forma correcta durante el cepillado o el uso del hilo dental. Con el tiempo, esta placa se va endureciendo debido a la acumulación de minerales presentes en nuestra saliva, y esto da lugar a depósitos de color amarillo o marrón en la superficie de los dientes. Al no eliminarse, el sarro puede llegar a causar inflamación en las encías, mal aliento e incluso enfermedades periodontales.
Afortunadamente, ingredientes naturales como la sal y el bicarbonato pueden ayudarte a combatir el sarro de forma natural. La sal tiene propiedades antibacterianas y ayuda a equilibrar el pH de la boca, y, por otra parte, el bicarbonato de sodio es un agente abrasivo que puede contribuir a la eliminación de manchas superficiales y reducir la formación de placa. Juntos pueden ser una alternativa efectiva para complementar tu higiene bucal.

Remedio natural y casero para el sarro dental
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
- 1 cucharada de sal
- Agua (la necesaria)
- Aceite esencial de eucalipto (opcional)
En un recipiente pequeño, coloca el bicarbonato de sodio y la sal. Después, agrega unas gotas de aceite esencial de eucalipto si deseas una sensación refrescante adicional. Por último, integra poco a poco el agua hasta obtener una pasta homogénea con una textura similar a la de la pasta de dientes. No es necesario agregar ni saborizantes ni colorantes a esta preparación.
Para usar la pasta contra el sarro, simplemente coloca una pequeña cantidad en tu cepillo de dientes y frótala suavemente sobre los dientes durante un minuto aproximadamente. Es importante no ejercer demasiada presión ni abusar del uso de la pasta, ya que tanto la sal como el bicarbonato de sodio son ligeramente abrasivos y podrían desgastar tu esmalte dental si se usan con demasiada frecuencia.
Puedes utilizar esta mezcla de una a dos veces por semana como el complemento ideal para tu cepillado regular. Recuerda que mantener la higiene bucal requiere de una rutina de limpieza constante con el cepillado adecuado de los dientes y el uso de hilo dental periódicamente. Además, no olvides acudir de forma regular a tu dentista y evitar el consumo excesivo de alimentos azucarados o ácidos.