Los mitos sobre los alimentos y su impacto en el organismo están en todas partes. En redes sociales, en conversaciones con amigos e incluso en algunos medios, se crean ideas que satanizan ciertos ingredientes y hacen que eliminarlos de la dieta es la clave para no subir de peso. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el problema no está en el alimento en sí, sino en la forma en que se consume.
Uno de los productos más polémicos dentro de las dietas es la avena. Muchos la aman por sus beneficios, pero otros la evitan con la creencia de que su consumo, sobre todo en la noche, provoca aumento de peso. Pero, ¿realmente es así? No realmente, todo depende de la manera en que se prepare y las porciones que se utilicen.
¿Eres fan de la avena? Si quieres disfrutar de este cereal sin preocuparte por los kilos de más, aquí te contamos la manera correcta de consumir avena en la noche para aprovechar sus nutrientes sin excederte en calorías, pero sobre todo para tener una alimentación equilibrada. ¡Toma nota!
¿Es bueno comer avena antes de dormir?
La avena es rica en fibra, lo que ayuda a prolongar la saciedad ya mantener estables los niveles de azúcar en la sangre. Además, tiene un bajo índice glucémico, lo que significa que libera su energía de forma gradual, evitando picos de glucosa que pueden derivar en hambre descontrolada.
Sin embargo, su consumo nocturno puede tener efectos diferentes dependiendo de cómo se prepara y con qué se combina. Durante la noche, el cuerpo quema menos calorías, por lo que es importante elegir los ingredientes adecuados para evitar un exceso energético que pueda almacenarse como grasa.
Consejos para consumir avena por la noche sin subir de peso
Si quieres disfrutar de los beneficios de la avena sin preocuparte por su impacto en el peso, sigue estas recomendaciones:
1. Modera la cantidad: El tamaño de la porción es clave. Lo ideal es consumir entre 30 y 40 gramos de avena, lo que equivale aproximadamente a tres o cinco cucharadas soperas. Esta cantidad aporta los beneficios del cereal sin un exceso calórico.
2. Cuida los acompañamientos: Para mantener su perfil saludable, evite agregar azúcar refinada, miel en grandes cantidades, crema o mantequilla, ya que pueden elevar el número de calorías. En su lugar, puedes utilizar frutas frescas en pequeñas porciones, canela o vainilla natura.
3. Opta por una base ligera: En lugar de prepararla con leche entera, es mejor usar agua, leche vegetal sin azúcar o leche descremada. De esta forma, reduces la cantidad de grasa sin afectar el sabor o la textura del platillo.
4. Equilibra con proteínas y grasas saludables: Para potenciar sus beneficios y mejorar la digestión durante la noche, puedes combinarla con alimentos que aporten proteínas o grasas buenas, como chía, linaza, almendras troceadas o un poco de yogur griego sin azúcar.
