Con el paso de los años, la producción de colágeno en el cuerpo disminuye. Esta proteína es clave para la estructura y función de tejidos como la piel, las uñas y el cabello. La reducción de esta proteína puede hacer que la melena pierda fuerza, se vuelva más frágil y propensa a la caída.
Afortunadamente, para muchos, existen alimentos que pueden ayudar a mejorar la producción de colágeno o que contienen esta proteína de forma natural. Consumirlos con regularidad puede fortalecer los tejidos del cuerpo y mejorar su apariencia, haciendo que el cabello luzca más saludable.
Si alguna vez escuchaste sobre los beneficios de la gelatina para la piel y las uñas, es momento de aprovecharlos también para el cabello. Este alimento es una fuente natural de colágeno y una excelente opción para fortalecer tu melena. A continuación, te contamos cómo puede ayudarte y de qué manera incorporarla en tu alimentación.
¿Por qué la gelatina ayuda a fortalecer el cabello?
La gelatina está compuesta principalmente de colágeno, una proteína de origen animal que proviene de huesos, piel y tejido conectivo de animales como vacas y cerdos. Durante su procesamiento, se obtiene en forma hidrolizada, lo que permite que el cuerpo la absorba con mayor facilidad.
Su contenido de aminoácidos esenciales, como la glicina y la prolina, es fundamental para la regeneración celular y el fortalecimiento del cabello. Consumir gelatina con frecuencia puede hacer que la melena crezca más resistente, con mayor brillo y menos propensa a quebrarse.
Además, al ser un alimento de fácil digestión y bajo en calorías, la gelatina es perfecta para incluir en cualquier plan de alimentación. Si quieres aprovechar todos sus beneficios, aquí te dejamos una receta de gelatina de limón natural, ideal para disfrutar en los días de calor.
Gelatina de limón | Receta fácil
Ingredientes:
- 500 ml de agua
- 10 g de grenetina en polvo (o 5 hojas de gelatina)
- 3 cucharadas de jugo de limón
- 2 cucharadas de miel o endulzante al gusto
- Ralladura de limón (opcional)
Preparación:
- En un recipiente con 100 ml de agua fría, espolvorea la grenetina y deja reposar por 5 minutos hasta que esponje.
- En una cacerola, lleva a fuego medio el resto del agua hasta que esté caliente, pero sin que hierva.
- Agrega la grenetina hidratada al agua caliente y revuelve hasta que se disuelva por completo.
- Retira del fuego y agrega el jugo de limón, la miel y la ralladura. Mezcla bien.
- Vierte la mezcla en moldes individuales y deja enfriar en el refrigerador por al menos 3 horas o hasta que la gelatina cuaje.
- Desmolda y acompaña con rodajas de limón o un poco de fruta fresca.
