La guayaba es uno de los frutos más representativos de la gastronomía mexicana. En temporada, llena los mercados con su peculiar aroma, y su sabor dulce la convierte en la estrella de aguas frescas, mermeladas, postres o simplemente en una opción deliciosa para comer la fruta completa en su estado natural.
Más allá de su pulpa jugosa, esta fruta esconde un verdadero tesoro en sus semillas, aunque muchos han escuchado mitos sobre ellas; se dice que pueden causar estreñimiento o problemas digestivos, por lo que algunas personas prefieren desecharlas. Sin embargo, lejos de ser dañinas, estas pequeñas semillas aportan beneficios sorprendentes para la salud.
Además de que la guayaba es famosa por su alto contenido de vitamina C, su consumo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. En temporada de invierno, donde los resfriados y las infecciones respiratorias son frecuentes, incluirla en la dieta es una excelente opción. Pero ¿qué hay de sus semillas? A continuación, te contamos por qué deberías aprovecharlas en lugar de tirarlas.

Beneficios de las semillas de guayaba
Comer semillas de frutas puede parecer poco común, pero en el caso de la guayaba, hacerlo aporta múltiples ventajas, especialmente para la salud digestiva. Su alto contenido de fibra las convierte en un aliado natural contra el estreñimiento, facilitando el tránsito intestinal y promoviendo una mejor absorción de nutrientes.
Estas semillas contienen fibra insoluble, un nutriente clave en la regulación del sistema digestivo. Al consumirlas, actúa como un agente natural que estimula el movimiento del intestino, lo que favorece la absorción de los nutrientes, minerales y vitaminas de los alimentos de manera eficiente. Quienes padecen problemas de digestión pueden notar una mejora significativa al incluirlas en su alimentación.
Si has tenido problemas con la microbiota intestinal, las semillas de guayaba pueden ser de gran ayuda. Su fibra funciona como un prebiótico, es decir, sirve de alimento para las bacterias beneficiosas del intestino. Esto contribuye a mantener un equilibrio en la flora intestinal, reduciendo padecimientos como inflamación, gases o síndrome de colon irritable.

¿Cómo consumir las semillas de guayaba?
- Comerlas enteras: La forma más fácil de aprovecharlas es consumir la guayaba completa, con todo y semillas.
- Licuar la fruta completa: En jugos o batidos, es recomendable no colarlos para conservar la fibra natural de las semillas. Así se obtiene una bebida nutritiva y beneficiosa para el tránsito intestinal.
- Harina de semilla de guayaba: Puede utilizarse como fuente de fibra y antioxidantes en la preparación de panes, galletas o batidos energéticos.