En los últimos años, el consumo de bebidas alcohólicas ha cambiado de forma drástica para las nuevas generaciones. A diferencia de las generaciones anteriores, los jóvenes de la Generación Z están optando por un acercamiento distinto a este tipo de bebidas, mostrando una mayor inclinación hacia la moderación o incluso la abstención. Este es un cambio que se ha observado en diferentes mercados globales y está siendo analizado por expertos en la industria de bebidas.
De acuerdo con los datos de diferentes analistas de mercado como IWSR, los consumidores de la Generación Z en edad para beber están evitando el alcohol en una mayor medida que las generaciones anteriores. Mercados clave como Japón, Estados Unidos y Canadá presentan una gran proporción de jóvenes que no han consumido alcohol en los últimos seis meses. Por ejemplo, Japón lidera la abstinencia con un 63% de jóvenes que no han bebido alcohol recientemente, seguido de Estados Unidos con un 54% y Canadá con un 44%.
Fenómenos como este no solo se deben a factores culturales, sino también a un gran cambio en la mentalidad de los jóvenes, quienes buscan experiencias de consumo mucho más saludables y balanceadas. Aunque todavía existe una gran parte de la Generación Z que consume bebidas alcohólicas, la manera de hacerlo es diferente. En lugar de optar por las bebidas tradicionales como el vino o la cerveza, se prefieren los cócteles con destilados, bebidas listas para beber o aperitivos de menor graduación alcohólica.

¿Por qué se está dando este cambio en las nuevas generaciones?
Otro de los grandes aspectos clave en este cambio de conciencia que caracteriza a la Generación Z es el enfoque social y ambiental en la cultura actual. A diferencia de generaciones anteriores, los jóvenes están más interesados en productos que tengan propósito y que, además, sean sostenibles, reflejando así los valores personales de esta generación. De ahí que las marcas ofrezcan alternativas con bajo contenido alcohólico o sin alcohol. Ejemplo de ello son las kombuchas alcohólicas o los hard seltzers.
Además, las preferencias de la Generación Z están moldeando las estrategias del mercado actual. A pesar de que el mundo digital lidera gran parte del modo de consumo, el proceso de decisión de compra de las generaciones actuales sigue dependiendo en gran medida de las recomendaciones de otros. Tan solo el 98% de los jóvenes de esta generación considera la opinión de sus amigos y familiares como un factor importante antes de comprar una bebida alcohólica, por encima de las influencias de las redes sociales. Asimismo, aunque el poder adquisitivo de esta generación es menor que el de otras, se buscan productos de calidad y experiencias consideradas premium.
Todos estos cambios en las tendencias de consumo sugieren que el futuro de la industria de las bebidas alcohólicas cambiará en gran medida y dependerá cada vez más de productos saludables, alineados con los valores de los nuevos consumidores y, por supuesto, innovadores. La Generación Z seguirá evolucionando junto con sus hábitos de consumo, pero su impacto en el mercado ya ha dejado una huella significativa que las marcas deben tener en cuenta y aplicar en sus estrategias para mantenerse relevantes y seguir vendiendo.