Durante el invierno, muchas personas experimentan cambios en su estado de ánimo, falta de energía o una sensación general de tristeza. Esto se debe, en parte, a la disminución de la luz solar y a una menor producción de serotonina, la hormona relacionada con la felicidad y la melatonina, una hormona que su función principal es regular el ciclo del sueño y la vigilia —es decir, el reloj biológico del cuerpo. En esta temporada, cuidar la alimentación y mantener un buen equilibrio de vitaminas puede marcar una gran diferencia para sentirse mejor.
Asimismo, la nutrición juega un papel esencial en el bienestar mental. Diversos estudios han demostrado que ciertas vitaminas influyen directamente en la producción de neurotransmisores, el equilibrio hormonal y la energía del cuerpo. Por ello, mantener una dieta rica en estos nutrientes es una forma natural de proteger la salud emocional y física durante los meses fríos.
Por ello, a continuación, te compartimos una lista de vitaminas que pueden ayudarte a reducir la tristeza invernal, fortalecer tu sistema inmunológico y mejorar tu estado de ánimo de manera natural. ¿Quieres saber cuáles son? Sigue leyendo para conocer todos los detalles.
1. Vitamina D
Conocida como la “vitamina del sol”, la vitamina D es fundamental durante el invierno, ya que la falta de exposición solar puede disminuir sus niveles en el cuerpo. Su deficiencia se asocia con síntomas de depresión y fatiga. Se encuentra en alimentos como pescados grasos (salmón, sardina, atún), huevo y lácteos fortificados.
2. Vitaminas del complejo B
Las vitaminas B6, B9 (ácido fólico) y B12 son esenciales para la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores que regulan el ánimo. Su carencia puede causar irritabilidad, ansiedad o cansancio mental. Incluye en tu dieta cereales integrales, legumbres, carnes magras, espinacas y plátano para obtenerlas naturalmente.
3. Vitamina C y E
Ambas vitaminas son potentes antioxidantes que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo y refuerzan el sistema inmunológico. La vitamina C también mejora la absorción de hierro, lo que contribuye a mantener la energía. Puedes encontrarlas en frutas cítricas, kiwi, fresas, nueces y semillas.
