El desayuno es, sin duda, una de las comidas más importantes del día y por eso elegir los alimentos adecuados para empezarlo puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes y cómo rindes durante el resto de tu jornada. Entre los elementos más populares para el desayuno están la avena y el huevo, ambos llenos de nutrientes pero con perfiles muy distintos que se adaptan a diferentes necesidades. Por eso, a menudo surge la duda: ¿cuál es más saludable?
Mientras que unos prefieren un desayuno ligero, lleno de fibra y con sabores suaves como la avena, otros optan por una comida más completa, con aportes de proteína y grasas saludables como las que aporta el huevo. Pero entonces, ¿con cuál es mejor empezar el día? Tanto la avena como el huevo tienen grandes beneficios y pueden influir positivamente en tu salud; elegir uno u otro dependerá de lo que busques para tu rutina matutina.
Antes de que decidas cuál debes incluir en tu desayuno, es importante que conozcas lo que cada alimento puede ofrecerle a tu cuerpo y cómo se pueden adaptar a tu estilo de vida. Aquí te vamos a contar los beneficios de la avena y el huevo para que sepas cuál ofrece mejores beneficios para comenzar el día y así elijas justo lo que necesitas según los objetivos de tu alimentación.
Beneficios del huevo en el desayuno
El huevo es una de las mejores fuentes de proteína de alta calidad que puedes incluir por la mañana. Aporta grasas saludables y nutrientes esenciales como la vitamina D, la colina y antioxidantes como la luteína. Es una gran opción si buscas mantener o ganar masa muscular o si necesitas una fuente de energía duradera sin exceder el consumo de carbohidratos.
Además, es muy versátil: puedes prepararlo cocido, revuelto, con verduras o al gusto. Solo toma en cuenta que la forma de preparación también puede influir en su efecto en el cuerpo.
Beneficios de la avena en el desayuno
La avena es una gran fuente de fibra soluble, especialmente de betaglucanos, que ayudan a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre y favorecen la digestión. Es ideal si buscas saciar el apetito por más tiempo sin consumir muchas calorías. Además, aporta vitaminas del grupo B, hierro y magnesio, lo que la convierte en una excelente opción para obtener energía sostenida a lo largo del día.
¿Cuál es más saludable?
No hay un ganador absoluto. Tanto la avena como el huevo son alimentos muy saludables y cada uno ofrece beneficios distintos. No se trata de elegir cuál es “mejor”, sino cuál se ajusta más a tus necesidades. La clave está en mantener una alimentación variada y equilibrada: puedes alternar entre ellos o incluso combinarlos en un mismo desayuno para comenzar el día con energía, saciedad y bienestar.
