El jobo es una fruta tropical poco conocida pero muy apreciada en diversas regiones de México como Tamaulipas, Centroamérica y Sudamérica. Su nombre científico es Spondias mombin, y es conocido en otras partes del mundo como: hobo, yunplon, ciruela amarilla o mango papaya, este fruto es nativo de América tropical, incluyendo las Indias Occidentales.
Esta fruta tiene un un alto contenido de fibra que aporta grandes beneficios para la salud, como la prevención de la diabetes y de enfermedades cardiovasculares, entre otras propiedades curativas. Este alimento es es rico en vitamina C y carotenoides, compuestos que le otorgan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Gracias a ello, el jobo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a reducir el riesgo de padecer hipertensión o ciertos tipos de cáncer.
Su color va del amarillo al anaranjado, y su sabor mezcla un dulzor natural con un sutil toque ácido. Puede disfrutarse con o sin cáscara, ya sea fresca o como ingrediente en jugos, helados, mousses, ensaladas de frutas, licores o mermeladas. Ya te hemos mencionado un poco de sus propiedades que ofrece esta fruta. Por ello, en esta nota te contaremos que otros beneficios tiene consumir esta fruta tropical, sigue leyendo para conocer todos los detalles.
Ayuda a bajar de peso y previene enfermedades cardiovasculares
El jobo es una fruta rica en fibra, lo que retrasa la digestión y prolonga la sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito. Además, contiene pocas calorías, por lo que es ideal para incluir en dietas destinadas a perder peso. Gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, el jobo combate el exceso de radicales libres y evita la acumulación de grasa en las arterias, ayudando a prevenir padecimientos como la aterosclerosis, los infartos o los derrames cerebrales. Su contenido de potasio también favorece la eliminación del exceso de sodio y contribuye a mantener una presión arterial saludable.
Combate el estreñimiento y mejora la salud de la piel
Por su riqueza en agua, fibra y magnesio, el jobo mejora el tránsito intestinal y facilita la evacuación, previniendo el estreñimiento de forma natural. El alto contenido de antioxidantes del jobo protege las células de la piel frente al envejecimiento prematuro. Además, su aporte de vitamina C favorece la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la firmeza, elasticidad e hidratación cutánea.
Previene la diabetes y refuerza el sistema inmunológico
Su abundante fibra ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre al ralentizar su absorción, lo que contribuye a prevenir la resistencia a la insulina y la aparición de diabetes tipo 2. Asimismo, el jobo es una excelente fuente de vitamina C, nutriente que estimula la producción y el funcionamiento de las células de defensa del organismo, fortaleciendo las defensas ante virus, bacterias y hongos.
Combate la anemia y ayuda a prevenir el cáncer
Gracias a su contenido en vitamina C, el jobo mejora la absorción del hierro presente en los alimentos, favoreciendo la formación de hemoglobina y ayudando a prevenir o tratar la anemia. Además, los flavonoides, carotenoides y taninos presentes en el jobo actúan como poderosos antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo, reduciendo el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer.
Cuida la salud visual y reduce la inflamación
Su aporte de betacarotenos y luteína protege los ojos frente al daño causado por los radicales libres y la luz azul emitida por pantallas electrónicas, ayudando a mantener una buena salud visual. También, el jobo contiene quercetina, un flavonoide con efecto antiinflamatorio que regula la acción de diversas sustancias relacionadas con los procesos inflamatorios. Por ello, puede ser un aliado en el tratamiento complementario de enfermedades como artritis reumatoide, cistitis o colitis.
