El Día del Huevo se celebra cada segundo viernes de octubre, y en esta ocasión la fecha se estará conmemorando el día 10 de este mes. Con este festejo se busca reconocer la importancia de un alimento tan versátil y básico en la dieta diaria, y que además es bastante saludable, pues recordemos que el huevo es una excelente fuente de proteína de alta calidad y un ingrediente que forma parte de casi todas las cocinas del mundo.
Ya sea como plato principal, como acompañamiento o incluso como parte de una receta, el huevo es un alimento muy común en muchos hogares. Es accesible, fácil de preparar y además aporta muchos nutrientes esenciales para el organismo. Por ejemplo, contiene aminoácidos indispensables, varias vitaminas, elementos como la colina y, por supuesto, una gran cantidad de minerales como el hierro, el fósforo y el zinc.
Por todos sus beneficios, el huevo es considerado uno de los alimentos más completos que tenemos a la mano. No obstante, si quieres aprovechar al máximo todos sus beneficios, la forma en la que cocinas este producto importa mucho, sobre todo si tenemos en cuenta que algunos métodos pueden alterar su composición nutricional o aumentar el contenido de grasa. Por eso, elegir la forma correcta de consumirlo es de vital importancia.
¿Cuál es la mejor forma de comer el huevo para aprovechar sus beneficios?
Si lo que buscas es aprovechar al máximo todos los nutrientes y beneficios que el huevo puede aportar, lo mejor es cocinarlo como huevo duro, a la plancha con poca grasa o incluso escalfado. Con estos métodos garantizamos que el huevo sea seguro para comer, libre de microorganismos, y hacemos que la proteína sea más digerible para el organismo, reduciendo a su vez el uso de grasas añadidas como aceites o mantequillas.
Así tenemos un alimento ligero, seguro y nutritivo, que además es muy fácil de elaborar en casa. Si buscas una opción que incluso mantenga los aminoácidos y las vitaminas sensibles al calor, lo ideal es que el huevo alcance una temperatura interna segura, pero sin que la yema se cocine por completo. Ejemplo de ello son los huevos pochados, que cocinados de manera correcta pueden conservar sus nutrientes y ser seguros para el organismo.
También es recomendable que evites comer huevo crudo, por ejemplo, en licuados o con claras sin cocinar, ya que esto puede representar un gran riesgo de infección por bacterias. Del mismo modo, lo ideal es evitar aquellos huevos que están cocinados con exceso de aceite, como por ejemplo los huevos fritos, ya que este tipo de preparaciones pueden hacer que caigas fácilmente en el exceso de grasa.
