¿Alguna vez has escuchado de los beneficios de las semillas de lino? Estas semillas, también llamadas linaza, tienen muchas aplicaciones en la cocina y pueden usarse de cientos de formas. Para aprovechar sus beneficios, que pueden favorecer a tu organismo, dado que resultan un alimento bastante saludable si se consumen de forma correcta, aquí te diremos qué es lo que tienes que hacer para aprovecharlas mejor y en qué tipo de platillos las puedes agregar.
Cómo se debe consumir la linaza
La linaza se puede encontrar en muchas presentaciones; la más común es en forma de semillas, como ya mencionamos, aunque también puedes hallar este producto triturado en forma de polvo o incluso en forma de aceite, ya que es muy fácil extraer este alimento de las mismas semillas. Todos estos productos pueden aportarte grandes beneficios para tu salud, pero para que tu cuerpo pueda aprovecharlos correctamente, es más recomendable consumirlos triturados.
Qué beneficios tiene la linaza
Nuestro sistema digestivo puede no digerir las semillas de linaza si se consumen enteras. Por eso, se aconseja comer este alimento triturado, ya que de esta manera podemos aprovechar la fibra, los ácidos grasos Omega-3 y los fitoquímicos que esta semilla puede aportar. Además, gracias a sus nutrientes, la linaza puede ayudar a reducir el colesterol en la sangre y mejorar los procesos digestivos en nuestro organismo.

En que platos se puede usar la linaza
Para triturar las semillas de linaza, basta con pasarlas por un molino pequeño, como el de café, o incluso machacarlas en un mortero. Ya sea enteras o molidas, este alimento puede utilizarse de muchas formas; se puede tostar para lograr un sabor similar al de las nueces y agregarlo sobre la fruta, en jugos, ensaladas o incluso en panes y postres. Aunque también es posible usar el aceite de linaza para aderezar diferentes alimentos e incluso para cocinar.