A estas alturas de la vida, ya todos sabemos que necesitamos beber de 1 a 2 litros de agua para mantener nuestra salud, pero existe una lucha eterna entre ¿Qué es mejor: el agua fría o el agua tibia? Hasta ahora la hemos tomado como más nos gusta. Sin embargo, es un hecho que hay recomendaciones médicas con más peso del que imaginamos.
Los nutriólogos y médicos normalmente nos recomiendan opciones poco antojables, pero que son la mejor opción para ingerir las bebidas y los alimentos, según la ciencia. Por eso es que para terminar con el debate sobre lo que es mejor: Si el agua fría o caliente, hemos decidido compartir algunos datos contigo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, un adulto sano necesita unos 35 ml de agua al día por kilo de peso. Lo que quiere decir, que una persona de 50 kg, debería beber 1.7 litros de agua al día; una de 60 kg, 2.1 litros; una de 70 kilogramos, 2,4 litros y una de 80, 2,8 litros.
¿Es lo mismo beber agua fría que agua tibia?
De acuerdo con la opinión experta, lo mejor es beber agua templada o tibia a la hora de hacer deporte o después de comer, ya que esto te aseguraría una buena digestión y la eliminación de toxinas en el cuerpo. Esto no ocurre con el agua fría, ya que dada la temperatura podría endurecer el aceite de los alimentos que consumimos, dificultando la digestión, creando depósitos de grasa.
Beneficios de beber agua tibia
No es que el agua fría sea mala, sino que hay que saber cuándo beberla para no entorpecer los procesos. De hecho, otros estudios revelan que el agua tibia mejora la circulación sanguínea, lo cual ayuda a limpiar la sangre e incluso cuando está más caliente, puede ayudarnos a limpiar las células de la piel. Así que sí el agua tibia tiene más puntos a favor.

Sin embargo, un doctor de la Clínica Cleveland asegura que cuando de hidratación se trata, la verdad es que la temperatura es lo menos importante, siempre que el agua llegue a tu cuerpo y te ayude a frenar cuadros de deshidratación y sed continua.