El limón en ayunas ha sido de las opciones que más se ha popularizado entre las personas que buscan bajar de peso. Por años ha sido uno de los remedios caseros más usados y se ha convertido en un de los favoritos de varias mujeres, pues ha pasado por generaciones para llegar hasta nosotros.
Pero esto no ha sido algún invento nuevo, el limón se ha destacado por años al ser uno del os cítricos con mayores beneficios para la salud. Resulta ser sumamente rico en vitamina C y una de las mejores opciones para reforzar al sistema inmune y evitar o aliviar enfermedades como el resfriado común y la tos.
Sin embargo, lo que ha puesto al limón en el ojo de las personas, además de ser un ingrediente ideal para muchas recetas o productos medicinales, ha sido por los beneficios que puede tener en el cuerpo para ayudar a adelgazar a las personas. Esto, en gran parte, se debe a lo maravillosa que resulta para mantener el pH regular del cuerpo y desintoxicar el organismo. Pero, ¿es efectivo para bajar de peso?.
¿Sirve consumir limón en ayunas?
Al momento de buscar bajar de peso las personas solemos recurrir a métodos “rápidos y efectivos”, o al menos eso es lo que creemos. Sin embargo, podría no ser del todo recomendable este tipo de métodos, pues podría resultar con efectos negativos. Destacando en esta parte que los resultado no siempre son lo mismo para las personas y por ello se piden recurrir a un especialista.
Lo que realmente hace que, el limón en ayunas, funcione es consumirlo en agua caliente, bebida que dará como efecto la absorción de grasas y acelerará la perdida de un par de kilos. Sin embargo no existe evidencia científica que corrobore los efectos reales de esto y se ha alertado a la población por ello y consumir en cantidades elevadas.
De acuerdo a la información presentada por el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) el ácido de limón en grandes cantidad podría crear acidez estomacal o principios de úlceras gástricas. Por lo tanto, podría funcionar sí, pero siempre y cuando sea en cantidades moderadas y que acompañes esto con una dieta balanceada y ejercicio de manera regular.
También hacemos especial hincapié que en caso de querer hacerlo, siempre debes consultar a tu médico para corroborar que no afectará más de lo que podría y que realmente será saludable para ti.
