¿Hay fundamentos científicos que respalden la tradición del bolillo para el susto? Experto responde

La frase “un bolillo pa’l susto” ha estado desde que tenemos uso de razón y de las primeras veces que las escuchamos fue gracias a nuestras abuelas. Esta frase ha tomado mucho más relevancia en los últimos años, luego del sismo que padeció la Ciudad de México en 2017, el cual dejó muchos edificios severamente dañados y personas lastimadas. A partir de ese momento, la alerta sísmica cobró un nuevo sentido, principalmente porque causa un cierto miedo en muchas de las personas que lo vivieron y que ahora, tan solo les hace recordar, o revivir, este momento. 

Mencionado esto, se hace especial énfasis en que se trata de una frase que suele ser mucho más usada cuando se pasa por un susto muy fuerte o una mala noticia como tal. Ante esta situación, se ha puesto en duda el tema de sí realmente funciona o no le comerse un bolillo para el susto, te contamos un poco más a detalle.

¿Por qué se come bolillo para el susto?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el susto es la reacción que tiene nuestro cuerpo a un sobresalto súbito, un ruido amenazante o sufrir una agresión, siendo esto un proceso que el individuo opta por hacerlo como un tema de defensa. 

De acuerdo a la información presentada por la la UNAM, la Porfesora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Nayeli Xochiquetzal Ortiz Olvera, detalló que el estrés agudo provoca un aumento en la producción de ácido estomacal, lo cual lleva a la angustia estomacal, un dolor en el vientre comúnmente percibido como vació. Esta situación puede causar náuseas y otros malestares.

Al consumir como tal el bolillo, por su alto contenido de carbohidratos, este alimento inhibe la secreción de ácidos, los cuales ayuda a reponernos para el susto. Aunado a ello, la corteza dura nos obliga a masticas, lo cual nos distrae y aminora nuestros miedos. 

¿Sirve entonces el bolillo para el susto?

De acuerdo a la información también presentada por el profesor Eduardo Calixto González de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que el bolillo ayuda en casos de espanto para “absorber la billis”, en el caso de cualquier otro alimento cambiará el PH y modificará la acidez gástrica. Aunado a ello, destaca que también funcionaría la fruta, la fibra o algunos lácteos como el yogur. 

En cuanto al tema de los diabéticos, Ortiz Olvera destacó que lejos de contraer como tal esta enfermedad, principalmente por lo antecedentes, lo que ayudará será a estabilizar el azúcar y no a marearse. Incluso recomiendan solo ingerir tres bocados de pan.

Por último, los expertos destacan que el apoyo emocional, en cualquier momento de susto es realmente importante para las personas, principalmente cuando se pasa por un momento complicado, pues es cuando más se necesita de un abrazo o de una palabra reconfortante.