Si sufres de colon inflamado, esta semilla podría ayudarte a curarte de forma natural

El Síndrome de Intestino Irritable es uno de los trastornos que más afectan la salud de la población, este padecimiento altera el tacto gastrointestinal, es decir, el estómago y los intestinos. Algunos de los síntomas más frecuentes son dolor e hinchazón abdominal, así como cólicos, gases, diarrea o en algunos casos, estreñimiento. Aunque muy pocas personas presentan síntomas graves, este síndrome persiste durante en periodo de tiempo prolongado.

En cuanto las causas, aún son desconocidas, de acuerdo con Mayo Clinic existen algunos factores que pueden desencadenarse para que este síndrome se presente, como la intolerancia a ciertos alimentos, alergia alimentaria, estrés, gastroenteritis, factores genéticos o alteraciones hormonales. Por lo que la alimentación para este tipo de trastornos es fundamental.

Las semillas de lino son una fuente de fibra dietética ya que poseen diferentes beneficios sobre todo para mejorar la salud digestiva. La linaza es la semilla de la planta Linum usitatissimum, la cual es utilizada en diferentes preparaciones de cocina y reconocida para mejorar las molestias gastrointestinales. Son de sabor dulce, son fáciles de digerir si se consumen molidas de esta forma proporcionan más nutrientes.

¿Por qué consumir semillas de linaza para aliviar los síntomas del colon inflamado?

De acuerdo con la información de Medline Plus las semillas de linaza contienen fibra soluble e insoluble las cuales ayudan a mantener sus deposiciones regulares y a prevenir el estreñimiento. 

Además, poseen vitamina B1, minerales como cobre, magnesio, manganeso, fósforo, así como grasas vegetales saludables, son ricas en omega 3 y omega 6, contienen proteínas y antioxidantes. Asimismo, también se menciona que las semillas de linaza ayudan a reducir los niveles de colesterol en la sangre.

¿Cómo consumirlas?

Como hemos mencionado las semillas de linaza son mayormente recomendadas ingerirlas molidas, estas las puedes incluir en tu dieta regular mezclado con diferentes alimentos como ensaladas, yogurt, cereales, batidos, sopas y hasta preparaciones de repostería.

Si sospechas que sufres de este malestar consulta a un médico especialista para que te de una valoración personalizada y recomendaciones de alimentación que puedes incluir en tu dieta diaria.